El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) condenó de manera categórica el robo y los daños causados a la Unidad Comunitaria de Atención (UCA) de Shirruria, ubicada en el municipio de Manaure en La Guajira, donde reciben atención integral 40 niños y niñas wayuu.
En sus canales de comunicación, la entidad se pronunció y rechazó la acción criminal que atenta contra niños y niñas de la etnia wayuu.
“Para el ICBF esta acción delictiva vulnera los derechos de la primera infancia wayuu al afectar de manera directa la atención integral que se le brinda mediante la cual se busca garantizar su bienestar”, afirmó el ICBF.
Cabe indicar que la situación que indignó a la comunidad dejó graves daños en la infraestructura. Hubo destrucción de parte del piso de los baños y de las chapas de las puertas. Además de la pérdida de cinco sillas pequeñas, una mesa plástica, un tanque dispensador de agua, un termo de agua, 41 colchonetas, un rastrillo, dos sillas grandes y un inodoro que eran utilizados por las niñas y los niños.
“Frente a este hecho y luego de dialogar con la autoridad indígena que interpuso la denuncia ante la Policía Nacional, se concertó con el ICBF la continuidad en la prestación del servicio que además se logró por el apoyo de la comunidad al adecuar provisionalmente la UCA con mesas, sillas y otros elementos”, sostuvo la institución.