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Con base a las estadísticas nacionales sobre estudios realizados a profesionales que usan la voz como herramienta habitual de trabajo y la identificación de las posibles causas que tienen de adquirir patologías relacionadas con esta práctica, el grupo de investigación Innovemos Gerencia y Tecnología de la Universidad de La Guajira ejecuta un proyecto enmarcado en el ruido como factor de riesgo de la disfonía ocupacional en educadores en el sector público del municipio de Maicao.
La iniciativa busca disminuir la pérdida de la voz producida por trastornos funcionales u orgánicos en cantantes, locutores, artistas y profesores y otras enfermedades como la laringitis crónica, pólipo y nódulos de las cuerdas vocales y la laringe, las cuales inciden de forma directa en su productividad laboral.
Para esta ejecución fueron seleccionadas seis instituciones educativas de Maicao que tienen mayor número de incapacidades permanentes y temporales en profesores, entre las que se destacan las sedes: María Colombia Menases, Norberto Iguarán Weeber, Santa Catalina de Siena, María Eugenia, Técnico Comercial San José, Escuela Urbana Mixta Sindelima, Instituto Técnico Manuel Rosado Iguarán, Escuela El Carmen, Escuela Nueva el Paraíso y San Francisco de Asís.
Si bien, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el ruido de fondo en las aulas de clase no supere los 35 decibelios, se observa que en los escenarios intervenidos durante la investigación está por encima de los 50db, casi igual que en un área de construcción. “A eso se le suma que al comparar la labor del docente con la de un trabajador de lugares con altos niveles de ruido, estos últimos tienen elementos de protección que mitigan el impacto que se generan en sus oídos o en sus órganos; pero los maestros, están expuestos en condiciones extremas sin utilizar ningún tipo de protección porque suponen una limitación para su labor como guía”, afirmó el investigador Hobber Berrio Caballer.
Asimismo, expresó que es por esto que resulta indispensable diseñar e implementar programas de salud y seguridad en el trabajo donde no solo se involucren a los licenciados sino también las entidades gubernamentales para la construcción de herramientas en el cuidado de bienestar y calidad de vida de los profesores. “Ejercer la docencia no es nada fácil, sin embargo, lo hacemos con el propósito de transformar a los jóvenes a través de la enseñanza, generar nuevo conocimiento y construir una sociedad con valores”, aseveró.
Por su parte, el docente Carlos Alberto Alfaro Camargo indicó que “es importante descubrir la percepción de los ambientes acústicos que tiene la comunidad educativa, la cual se busca velar y dar soluciones al bienestar de la salud de los pedagogos para mejorar la producción en el quehacer académico”.
En el proyecto se obtuvo como resultado la publicación del libro: La Pedagogía del Grito, el cual hace mención a la consecuencias que se tiene en las aulas de clases por los altos niveles de ruido y dónde 152 docentes se manifiestan ante la falta de salubridad que existe en las escuelas educativas.
Conviene mencionar que la iniciativa fue financiada por la Universidad de La Guajira y liderada por los investigadores Carlos Alberto Alfaro Camargo, Hobber José Berrio Caballero, Leyla Royero Figueroa y Jorge Herney Ortiz Yague, quienes esperan que, entre los impactos, se logre dar respuestas a las necesidades identificadas acerca de los riesgos de salud de los docentes.
