Más de 15 mil familias de comunidades indígenas y NARP son beneficiarios de la estructuración de proyectos de energía para sus hogares
Para este año habrá más de 3.000 hogares de familias en municipios en los que hay personas raizales también beneficiadas con las soluciones energéticas, con una inversión en el proceso de estructuración y caracterización por 4mil millones de pesos.
El Instituto para la Promoción y Planeación de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas, IPSE, estructuró proyectos energéticos que transformarán la vida de más de 12 mil hogares indígenas en distintos puntos del país y más de 3.000 hogares de familias negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras (NARP).
“Gracias a la gestión del IPSE en la estructuración de proyectos, más de 15 mil familias de comunidades indígenas y NARP serán beneficiarias de soluciones energéticas confiables y sostenibles para sus hogares, transformando la vida de estas familias que ahora tendrán la posibilidad de conectarse con el mundo y mejorar su calidad de vida”, resaltó el director del IPSE, José David Insuasti.
Beneficiarios en las comunidades indígenas
En la Amazonía, con una inversión de $994 millones de pesos, se estructuraron proyectos para llevarle energía a 2.114 familias. En el Caribe y Antioquia, la inversión fue de $2.813 millones de pesos para iluminar los hogares de 5.938 indígenas colombianos. Y en las regiones del Orinoquía y del Pacífico, con una inversión de 41.975 millones de pesos se estructuraron proyectos para llevar el servicio de energía eléctrica a 4.222 familias indígenas. Se trata una inversión de más de $5.783 millones de pesos.
Se destaca la comunidad indígena wayuu, ubicada en La Alta Guajira, en la región Caribe, por contar con el mayor número de beneficiarios: serán 5.133 familias que contarán con la prestación del servicio de energía en sus hogares.
Carolina Sijona, de la comunidad wayuu de Yutaho, destaca el hecho de que la llegada de la luz beneficia a toda su gente, “porque aquí todos somos familia. Gracias a Dios y a le empresa IPSE llegó esto, hace mucho tiempo lo necesitábamos. Ya no hay que caminar, ni viajar para poder cargar los teléfonos”, apunta.
Isabel Britos Barrios, también de esta comunidad, señala además que la llegada de la energía eléctrica les ha transformado la vida: “antes no podíamos elaborar las artesanías, ya en un determinado tiempo dejábamos de tejer porque ya se estaba oscureciendo, mientras que ahora, con este gran proyecto que nos ha llegado y que ha sido una bendición, los chinchorros los tejemos un poquito más tarde”.
Llega la energía para comunidades NARP
Sumado a esto, para este año habrá 3.092 hogares de familias en municipios de toda Colombia en los que hay personas NARP también beneficiadas con la estructuración de proyectos de soluciones energéticas.
De igual forma, el Departamento Nacional de Planeación le aprobó al IPSE la distribución de un presupuesto de inversión de vigencia 2022, por un valor superior a los 5 mil millones de pesos en el marco del CONPES – NARP, para la implementación del proyecto de ampliación de cobertura del servicio de energía eléctrica, mediante Soluciones Individuales Solares Fotovoltaicas SISFV, estos paneles solares, beneficiarán a cerca de 230 familias en el departamento de Nariño.
Adicionalmente y, gracias a las acciones que se desarrollan desde el Instituto, este Gobierno dejará un legado de 1.832 nuevos usuarios beneficiados. Y en el transcurso de la vigencia 2022, el IPSE continúa caracterizando o identificando las necesidades energéticas de cerca de 4.000 familias potenciales de esta población.
Transformación de vida y promoción de la equidad
“Estos territorios en la ruralidad tienen un alto potencial de desarrollo y productividad, y sabemos que la llega del servicio de energía eléctrica es el impulso para que esto sea una realidad”, apunta Insuasti.
Todas estas soluciones van de la mano del diálogo social en las diferentes etapas de los proyectos, las consultas previas en las que se generan los mecanismos de participación para garantizar la concertación y coordinación del desarrollo de los proyectos, y las capacitaciones y asistencia técnica, en cumplimiento de los acuerdos de paz y teniendo como referencia el Plan Nacional de Energización Rural – PNER. Estas capacitaciones están orientadas al uso racional y eficiente de la energía, desde la perspectiva de la sostenibilidad social y empresarial, entre otros temas.