En la semifinal de la Copa América, donde la Selección Colombia sigue llenando de gloria al tricolor nacional, los habitantes del municipio de Maicao y su alcalde Miguel Felipe Aragón González ¡SE SOBRARON! Los ciudadanos demostraron un comportamiento ejemplar durante la transmisión y posterior celebración, mientras que el mandatario local propició espacios de sano esparcimiento para su comunidad.
Sin importar la filiación política, el credo religioso o la pertenencia étnica, los maicaeros se reunieron desde temprano en el boulevard Julia García. El alcalde municipal instaló una gigantesca pantalla para que todos pudieran disfrutar en pleno color de la esforzada participación del seleccionado, que mostró su verraquera y regaló al país la alegría de una nueva final.
Al lugar llegaron familias enteras para vitorear a la Selección Colombia. Pese a la emoción, el civismo primó entre la multitud, que mantuvo el respeto por el entorno y por quienes compartieron el apasionado momento.
Las palabras de agradecimiento llovieron al burgomaestre, quien, junto a su equipo de trabajo, no ha escatimado esfuerzos para brindar un espacio diferente para la sana convivencia y para celebrar al seleccionado nacional, en el que orgullosamente hay un guajiro.
Maicao se prepara no solo para el partido del próximo domingo, sino también para la celebración si el onceno logra su segunda Copa América. Aunque los habitantes del municipio fronterizo han mostrado un excelente comportamiento, la administración municipal, a través de la secretaría de Gobierno de Maicao, ya dispone planes de seguridad ajustados para garantizar que la fiesta futbolera transcurra sin incidentes. Asimismo, el alcalde Miguel Felipe Aragón evalúa la instalación de más pantallas gigantes en diferentes puntos de la ciudad.
Es de destacar que en la instalación de las pantallas gigantes dispuestas por el alcalde municipal no se han utilizado recursos públicos. Todo ha sido posible gracias a una acción altruista del joven mandatario y su equipo de trabajo, que han aportado de su propio pecunio para propiciar este tipo de escenarios.
Mientras llega la final, el alcalde y su equipo de asesores estudian la posibilidad de decretar un día cívico si logran la copa, mostrando que pese a la adversidad y las dificultades, Maicao también es Colombia.
