PEBÉ
“La sonrisa como arma de reconstrucción masiva”
Por: Rita Pimienta
Miles de personas en Estados Unidos, Costa Rica, Mexico, Panamá, España y en general todo Colombia, han conocido a través de las redes sociales este majestuoso rinconcito del país, llamado La Guajira. Los cibernautas se nutren a diario de nuestra cultura (que es única), nuestras costumbres, gastronomía y todas esas características imperdibles de La Guajira, todo con un toque extraordinario de humor. El encargado de hacer esto posible es ‘PEBÉ’, que con las altas dosis de talento, amor, unión y pasión que le inyecta a cada uno de sus videos, hace que trascienden por el mundo entero y sean reposteados por importantes figuras del entretenimiento.
Aunque no le gusta el término, influenciador, hay que reconocer que por fortuna logra influenciar en sus seguidores algo bonito no solo de La Guajira, sino de la vida misma, de cómo actuando de forma correcta somos mejores seres humanos y más felices. Les hablo del joven riohachero de 29 años, Andrés Felipe Barros Dovale, conocido como ‘PEBÉ’ Publicista de profesión, egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, hijo del reconocido y alegre matrimonio conformado por Mervin Manuel Barros López y Dianora Isabel Dovale Ponce (muy populares también en sus videos).
Hablar con ‘PEBÉ’ es escuchar el latido de su corazón en cada palabra, un chico además de buen moso, noble, soñador y de buenos principios.
En la charla con él, es imposible no reír, aunque tiene momentos de mucha seriedad y sobriedad, especialmente cuando habla de sus sueños y de su familia, el motor más importante, que mantiene su corazón, alma, mente y espíritu vivos, el aliciente para emprender cada mañana con esperanza e impartir felicidad de la buena a quienes lo rodean, no solo físicamente, sino a los miles de seguidores que lo ven detrás de la pantalla.
Sin duda, hoy la virtualidad juega un papel trascendental en la vida, ya no solo compartimos con quienes tenemos a nuestro alrededor, sino que detrás de una pantalla tenemos la receptividad de miles y hasta millones de personas, siempre atentas al contenido que generamos cómo es el caso de ‘PEBÉ’.
La Guajira tiene una excelente representación de su parte, es mucho lo que logra transmitir con sus videos, donde vincula a toda su familia todo el tiempo: Dianora Dovale su mamá, “La Mivi” Dayana Barros, su hermana, Su papá y hermano mayor quienes llevan el mismo nombre: Mervin Barros, y su pequeño sobrino Andrés Manuel de Jesús Gutierrez Uriana, hijo de su hermana de crianza Mariela de los Ángeles Gutierrez Uriana, todos con papeles estelares en cada una de las historias que a través de la dramaturgia cuentan en sus videos y donde es imposible no morir de la risa o no llorar de sentimiento.
‘PEBÉ’ nos concedió el privilegio, de entrar a su corazón y conocer no sólo detalles de su proyecto, sino de su vida. Con una sonrisa en su rostro, mucha expectativa y absoluta disposición nos concedió esta entrevista:
¿Porqué te dicen Pebé? Expresión de cariño con la que te has dado a conocer
“Bueno, ‘PEBÉ’ nace de Pipe Barros, que es como de cariño siempre me han llamado, el Pipe, como abreviación de Andrés Felipe, entonces de ahí saqué la P: de Pipe la B: de Barros. Toda la vida me ha gustado mucho el fútbol, de hecho llegué a Medellín jugando fútbol, entonces me inspiré en Pelé, dije: Pelé, ‘PEBÉ’ y de ahí nace esta que se ha convertido en mi marca” (expresó entre risas).
¿Cómo inició este proyecto de generación de contenidos?
“Empecé a generar contenido desde el 2014 -2015 como hobby; para esa época estaba buscando prácticas laborales y no me salían, decidí crear un personaje y así entretenerme en algo, por lo que creé a Mr Sapiens, publicando en redes sociales. Gracias a este personaje consigo las prácticas en Ciudad de México, donde me doy cuenta que lo audiovisual está reinando, lo que me impulsó a crear @SOYPEBE. Luego, regreso a Medellín a terminar la universidad. Estando en ese proceso, me motivo aún más a arrancar con @SOYPEBE, creando contenido audiovisual, relatando vivencias mías, de mis amigos y a reflejar la cotidianidad con un toque de humor y conservando siempre mi sello totalmente guajiro.
Decido hacer videos porque veía contenido de otras personas y me llamó la atención ver cómo otros lo hacían, cómo armar una idea por muy grande o pequeña que fuera, pudiera trascender. Dije wao esto me encanta. Arranqué con un celular y viendo muchos tutoriales por internet aprendí a editar, a descubrir cómo hacerlo, siempre dejando fluir mi personalidad y ahí me fui enamorando de la creación de contenidos.
El motivante inicial fueron las ganas de hacer algo diferente, luego se unió mi familia cuando les conté la idea y desde ese entonces siempre me han apoyado como en todo —mi familia siempre me ha dado las alas para volar alto en búsqueda de mis sueños— y ha estado conmigo en todos los procesos, ha sido bien bonito hacer creación de contenido y llevar estos proyectos con ellos”.
¿Cómo se vincula tu familia al proyecto?
“La manera en cómo se vincula mi familia es en la creación de los personajes. Cuando empecé con los videos, yo mismo quería representar el personaje de la mamá, lo hacía con una toalla en la cabeza, pero lo sentía forzado, no me sentía cómodo y siempre me ha gustado que todo se vea natural. Hay algunos creadores de contenido que lo hacen y se ven muy bien, me parece que son unos cracks, pero yo sentía que estaba forzando las cosas.
Entonces una vez, estando aquí en Riohacha de vacaciones, le dije a mi mamá: —mami hazme el favor, necesito que grabes algo— ellos como siempre me apoyan en todo (entre risas), me dijo que si de una y sabiendo que las cosas que hacemos siempre son sanas, con buenas intenciones, aún más quiso colaborarme.
Primero empezó mi mamá, luego mi hermana “la Mivi” (entre risas), después mi papá, y así poco a poco entraron todos”.
¿Qué tal es hacer esos vídeos con tu familia?
“Gracias a Dios siempre he contado con el apoyo de ellos, créeme que nos gozamos esto hasta más no poder (entre risas), creo que si publicamos el detrás de cámaras nos iría mejor que con los mismos videos, porque lo disfrutamos mucho, nos reímos demasiado y lo más importante, lo más bonito del proyecto son los momentos que atesoramos como familia, porque reímos juntos, estamos unidos y un sin fin de cosas que agradezco a Dios diariamente” (voz entrecortada).
Manuel de Jesús Gutierrez Uriana.
¿Qué mensaje quieres dejar en cada vídeo?
“El mensaje que se quiere dejar en cada contendido es que cuando tú haces las cosas desde el amor y la autenticidad, recibes hasta el triple, cuando tú combinas esos dos componentes, creo que es la fórmula de la felicidad.
Poder hacer lo que amas con pasión y sin denigrar a nadie, traerá a tu vida un montón de bendiciones que llegan sin darnos cuenta”.
¿Cómo es tu interacción con los jóvenes que te siguen?
“Uff es muy bonito, las ocasiones en que llega la gente en la calle y te saluda wao (expresó con cara de asombro y las manos en su rostro). Tocar corazones es lo más bello del proyecto. Hace poco un seguidor se tatuó el logo del @SOYPEBE y se tatuó la firma, algo que nunca imaginé, puede parecer algo loco, pero es una locura bacana, sana. Me pareció fantástico que él haya decidido llevar por siempre en su piel nuestra marca, porque eso es muestra de que hemos tocado su vida por siempre y lo hemos hecho de buena manera, con amor y ese es un motivante enorme para seguir creciendo.
Cuando piden fotos, saludos, eso es muy, muy bonito”.
¿Cómo te sientes al ver el alcance de los vídeos?
“Gracias a Dios estamos creciendo cada días más en las redes, somos una comunidad muy grande, en Instagram somos más 30 mil, en Tik Tok estamos cerca de llegar a los 10 mil, en kwai cerca de 6 mil, en facebook un poco más de 5 mil, la verdad yo quedo atónito porque la sintonía es mundial.
Hicimos un video en el cual resaltábamos las carencias del barrio Villa Fátima en Riohacha y tuvo tanta receptividad que lo posteó J Balvin (expresó con cara de asombro y felicidad), ya imaginarás el volumen de reproducciones que tuvo y la repercusión; ese video llegó a mucha gente de todas partes, en Estados Unidos, Costa Rica, Mexico, Panamá, España y de aquí de Colombia me atrevo a decir que en todas la ciudades tenemos audiencia. Es una comunidad muy bonita, y lo más importante: Sana y fiel”.
De todos los videos que has realizado, ¿Cuál es el que más te ha gustado?
“Elegir un video como tal de @SOYPEBE es difícil porque me gustan todos, de un tiempo para acá se ve la evolución, cada día vamos mejorando (entre risas).
Mis videos favoritos son donde estoy con mi familia, porque aparte de sacar un video bueno, lo que hay detrás de la realización es mucho mejor, la grabación, el disfrutarlo, las risas, si yo pudiera pedir un deseo para todo el mundo, sería que sus familias estuvieran vinculadas en sus pasiones y créanme que no tiene precio, es una bendición de Dios la cual agradezco diariamente.
¿Qué opinas del papel de los influencers hoy?
“Soy de los que cree que el término influencer está cómo fuera de lugar porque influenciadores somos todos, cualquiera influye en la vida de otra persona, por ejemplo: si tú vas por la calle y decidiste lanzar basuras al piso y te ve algún niño, ya lo estás influenciando de manera negativa a hacer lo mismo.
Entonces nunca me ha gustado el término influencer, yo me considero Publicista y Creador de Contenidos para plataformas digitales y creo que la responsabilidad si es muy grande, porque uno tiene una comunidad y ellos ven y consumen lo que tú haces, ademas te ven como un referente de vida como dicen en una película muy conocida: “un gran poder te lleva a una gran responsabilidad”, entonces si haces una comunidad, busca la forma de edificarlos, educarlos y que reciban un impacto positivo, que no solo se refleje en ellos, sino que lo repliquen. Yo tengo esa responsabilidad, me gusta mucho realizar contenido cómico pero con sentido social, así dejar una semillita pequeña en cada uno de mis seguidores para que ellos de una y otra forma lo repliquen y se vaya contribuyendo a un cambio. Porque como yo tengo dicho: “La sonrisa como arma de reconstrucción masiva”, ese es uno de mis slogan”.
¿Cómo es La Guajira que sueñas?
“Mi sueño, que además deberíamos tener y merecemos es una Guajira próspera, sueño con que cada uno de nosotros seamos felices desde nuestras pasiones, y a través de esas pasiones, nutramos esta tierra que tanto nos necesita, tanto merece y tan poco tiene.
Tiene muy poco para lo que merece y esto es realmente triste (voz entrecortada).
Pero nada, para adelante, hay que pensar positivo, con mucho optimismo, con fe, con amor y con pasión, la sacaremos adelante a través de cada uno, desde lo que ama, yo sé que si cada uno, se nutre en hacer lo que ama, y nutre esta tierra con esa pasión, lograremos levantarla y hacerla surgir porque nuestra Guajira es la tierra más hermosa de todas”.
¿Cuál es tu sueño, qué sigue?
“Mi sueño más grande, es cumplir todos los sueños pequeños que tengo (entre risas), soy un soñador empedernido y tengo muchísimos. Gracias a Dios, hoy en día vivo de un sueño, porque yo vivo de lo que hago y me apasiona, y eso es una bendición y algo que no todo el mundo tiene, por eso lo valoro y agradezco a Dios diariamente por este don, este privilegio y esta fortuna, pero aparte de los sueños materiales y espirituales, yo sueño con seguir teniendo mi familia unida y que me acompañen en esta aventura por muchísimo tiempo, ellos son lo más grande que yo tengo”.
Con lágrimas en su rostro, @SOYPEBE concluyó esta entrevista, agradeciendo a Dios por lo más valioso que tiene: su familia. Piensa en todas las personas que están atravesando una crisis derivada de la pandemia en estos momentoa, pide a Dios que los ayude a salir adelante y dice que espera que con los videos que hace, logre alegrarles un rato la vida y, además, dejarles una bonita enseñanza.
Recordó los duros momentos que vivió con su familia cuando su papá, Mervin Barros, resultó contagiado de covid-19 y estuvo por más de 10 días en cuidados intensivos, narra que fueron días muy difíciles, donde su fe se puso a prueba, pero finalmente Dios les dio la oportunidad de traer a su papá de vuelta, permanecer unidos y seguir contando grandes historias.
