Edicion octubre 20, 2025
CUBRIMOS TODA LA GUAJIRA

Usos y costumbres perdidas

Columnista - Martín Barros Choles
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Usos y costumbres perdidas

Columnista – Martín Barros Choles

Las costumbres son comportamientos humanos, relacionado, con prácticas habituales, consuetudinarias, cotidianas, reflejada de diferentes formas, en convivencias, sociales y comunitarias, que transcienden, en generaciones, trasmitidas por tradiciones, de manera cultural, religiosa, familiar, deportivas, laboral y representativas; entre otras, que se destacan, de manera particulares. El origen de las costumbres, es popular, es decir, no han sido implementadas, reguladas, ni controladas, por leyes o decretos, expedidos por gobiernos, de ahí la firmeza que sientan, para constituirse en un derecho respetado, que debe apoyarse y fortalecerse, para: conservarlo, mantenerlo y mejorarlo, previniendo que fenezca y muera.

No todas costumbres son buenas, como la corrupción, los malos tratos inhumano y ambientales. delincuencias (matar, robar, engañar, extorsionar, secuestrar etc), esclavismo-sirviente. Otras son toxicas, dañinas e indeseables: odios, envidias, infamias, cizañas, hipocresía y embrollos.

El uso, es una modalidad de elementos, utilizados para materializar, creaciones e innovaciones, de diferentes, formas y variedades; constituyendo herramientas, laboral, artísticas, industriales y de múltiples servicios. El uso manual, era el medio evolutivo, que ha sido sustituido, por maquinarias y equipos: industriales, mecánicos y eléctricos, en desarrollos productivos. El maíz por ejemplo, antes, lo desgranaba en hamacas, a punta de garrotazos y se des afrechaba, en un pilón, de la misma forma, con garrotazos, seguido de otras manualidades, diferente al garrote.

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El uso, es: actividad, practicas, formalidad, oralidad, protocolo, herramientas, o un estilo; idóneos y adoptivos; utilizadas de variadas formas y particularizadas, en sociedades, comunidades, ancestrales, mitológicos y ritualidades; operativa, que caracteriza, el derecho costumbrista.

El uso y costumbre, ha sido una relación, necesaria y de cumplimiento, que se transforma, mediante tecnologías, en equipos, de cómputos y sistemas, teléfonos inteligentes, conectándose, en plataforma, de telecomunicaciones, audio visual. Los cambios constituyen novedades, mandando a la basura, máquinas de escribir, teléfonos fijos, cintas musicales, fotográficas y acetatos, cartas y telegrama de comunicación, novelas escritas y variedades; de elementos desechables, sustituidos, con promociones publicitarias, en sociedad de consumo, para efecto, atractivos, seductivos, actualizado o de modas necesarios de adquirir.

Todos recordamos el ayer, en niñez, adolescencia y adultez; sin olvidar, juegos compartidos, en vecindad barrial, cuentos infantiles comentados por los mayores, escondites, pelegrina, pirolina, kimbol, bola de trapo, la libertad, carrera atlética, “patilla va, joroba, el que mire para tras, penca llevará”. A si de esa forma, se crearon muchas, de expresiones, infantiles, juveniles, con paseos y rumbas, de amigos y compañeros, sentados, alineado en sardinel. Se ha extinguidos, los juegos: Yoyo, carrumba, trombo, cometas, boliche o bolita de uñita, trique o damas, que se juega en el tablero de ajedrez, el palito, la cuerda, , caballitos entre otros. También están perdiendo afectos, por desprecio de los niños, los juguetes replicas, quieren manejar equipos electrónicos, nada de imitaciones.

En apartes puntuales de la canción vallenata, titulada “Costumbres perdidas” de autoría, del compositor, Dagoberto López, interpretada, por Poncho Zuleta, expresa: “No se quieren como antes, los compadres, ni respetan los ahijados a los padrinos. “Ya no sabe cuál es el padre o el hijo”.  “Ya no existen amores escondidos, ni se roban besitos en las esquinas”. “No se bañan los niños en aguaceros, ni le cantan bonito a la enamorada”. El autor remata, quedándose, con sus costumbres perdidas.

Han erradicado cátedras de enseñanzas, historia, geografías y civismo; globalizadas, en ciencia sociales, deben dictarse de manera obligatoria, no opcional, para conocer e informarse, de hechos y antecedentes, generales causados, en localidades, departamentos y nación. Ignorar la historia, es ignorar vivir sin cultura. Un craso error, no educar en historia.

La geografía, describe ubicaciones de las superficies territorial, en aspectos, físico, natural y humano, tales como: habitantes, montañas, ríos, mar, mesetas, floras, faunas, vías de transportes; que son de mucha importancia, para identificar, aprovechar, conservar, explotar y ubicarnos. Ignorar capitales y municipios, en departamentos, limites, cordilleras, cursos de principales fuentes ribereñas, nacimientos y desembocadura y muchas cosas más, es vivir en un ambiente perdido.

En la catedra de civismos, aprendimos a conocer los símbolos patrios, saludos a la bandera, conmemorar días especiales de celebraciones patria, con banderas en las viviendas y cantar el coro y una, de las 11 estrofas del himno nacional, complementada con el texto, de urbanidad, de Carreño, orientaban modales y comportamientos, personales de niños y jóvenes,  en hogares, establecimientos educativos y movilidad en espacios públicos, para enseñar el respetos, correspondencias positivas y buenos hábitos, que hoy en día hacen muchas faltas.

Deben perdurar: amor, respeto, a la humanidad, libertad, diferencias, moralidad, armonía, comprensión, buena fe y la solidaridad; para afianzarnos y acostumbrarnos a vivir en paz, perdonando.

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