Martha Peralta Epieyú, senadora de lista cerrada, que trabaja abiertamente todos los días al servicio de su pueblo
La pluma dorada plasma la página en blanco con la tinta fina de su pensamiento, inspirada en la grandeza de un guajiro o colombiano, cuando este ama realmente su tierra y decide buscar la oportunidad de trabajar por ella desde cualquier campo, en este específico, el político y de una manera diferente. Les hablo de una mujer ejemplar para todas las mujeres guajiras y colombianas, la senadora Martha Peralta Epieyú, una mujer con sentido de pertenencia, con sabor a pueblo. Creo que de todos los senadores de la lista cerrada de Gustavo Petro, es la que ha entendido lo que significa la oportunidad de ser y saber hacer. Sí, queridos lectores, esta dama guajira es la verdadera diosa que La Guajira necesitaba urgentemente. A pesar de ser muy joven, llegó a darle cátedra a los tantos senadores y representantes que han pasado por el Congreso a nombre de los votos de todo un pueblo guajiro que confiaba en ellos, quienes por años llegan, pero a vivir sabroso a costilla del dolor de su pueblo. Pero lo más triste es que tienen aliados “líderes” que viven sabroso en el departamento y quienes manejan los votos que necesitan para mantenerse en el poder, heladitos en la capital, ya que el calor y el sol de la mágica Guajira ya no les reconoce su piel tersa y fina.
Con esto, muchos dirán: “Está lamboneando a la bella Martha Peralta”. Pues no es así. Es un sentimiento de admiración que nace de esta pluma guajira, hacia aquellos que son dignos de ser resaltados por su trabajo en cualquier campo. Es triste escuchar o percibir el mal concepto que se ha vuelto costumbre para la mayoría de los que hacen reconocimientos reales y sinceros por alguien que realmente trabaja para la colectividad y no para lo personal. Que quede claro: admiro al guajiro nuevo, al guajiro que, como Martha Peralta Epieyú, demuestra con hechos el amor, el compromiso social, económico, de salud, educativo y humanitario que teje para su pueblo. Observando desde la distancia su excelente gestión y labor, se ve cómo ha sido atacada con calumnias, difamación y comentarios que denotan envidia, rabia, inconformidad y, lógicamente, vergüenza ante un pueblo que ahora tiene cómo diferenciar la buena gestión colectiva para todo un pueblo, votantes y no votantes por ella. Esta hermosa y sabia senadora ha comprendido que ella no es solo de Petro o de los que la incluyeron en una lista cerrada. Comprendió que ella es guajira, es pueblo y que es Colombia. Sí, ella vive gestionando en toda Colombia, visitando a cada pueblo indígena del país, ese pueblo que le dio a ella la oportunidad de ser visibilizada a través de su gestión.
Pues dirán: “Es su deber, para eso la eligieron”. Pues sí, pero el 99% han llegado y no hacen nada, nadita nada. Y si hacen, lo hacen de manera personal y se olvidan de esforzarse más. ¿Triste, no?
Pero como Martha Peralta Epieyú, desde que llegó al Senado, se mueve, hace, investiga y pide como buena paisana aquello que ve puede servir a su departamento, teniendo así incidencia en varios sectores. Pero sus contrarios hacen parecer que esto está mal, que es entrometida. Sin embargo, eso a ella no le hace mella, eso la hace más hábil y la motiva a hacer más y más.
Hermanos guajiros, es importante que a nuestra senadora, la cual fue elegida por lista cerrada y que muchos dicen: “Ella debe hacer porque para eso fue elegida, gracias a la lista cerrada”, se le reconozca su labor. Qué excusa tan fría y calculadora de los aliados de la lista abierta para justificar su incompetencia con su pueblo y departamento. Es hora de pensar y dejar de actuar porque me favorece a mí y a mi familia. Es hora de pensar en todo un departamento que tiene gente que puede hacer por su gente desde la investidura que le otorga el pueblo. Nuestra bella senadora lo hace y lo seguirá haciendo. Ahora nos toca saber elegir bien y a conciencia de pueblo.
Aunque no solo esta pluma hace este reconocimiento, pregunte a los alcaldes, quienes públicamente le reconocen su labor y acompañamiento.
Bien por todo lo que hace, senadora ejemplar. Usted es una guajira que sabe a pueblo y a servicio, y que no le duele gastar en los viajes y recorridos que viene haciendo, hasta en ayudas extras que surgen de este buscar ser luz en la oscuridad.
