“Saldrá una vara del tronco de Isaí; un vástago retoñará de sus raíces”.
Isaías 11:1.
La justicia y el orden de Dios es esperanza para el mundo. Dios pronunció juicio sobre Israel, pero mensaje de esperanza para el remanente: un vástago saldrá del tronco de Isaí, el Mesías, quien vendrá de una condición humilde, para salvar al mundo entero. El mundo se enfoca en las cosas visibles, pero será juzgado por Cristo con la verdad invisible.
El reinado del Señor será justo y equitativo, porque reposará sobre Él, el Espíritu de Jehová. Ya no habrá más guerra entre el más fuerte y más débil, sino que será lleno de amor, paz y risas; la tierra será llena del conocimiento de Jehová. Este es el reino que nosotros, los cristianos, debemos extender desde el lugar en que nos encontremos.
Dios es Soberano y, a veces, Él dispersa a Su pueblo, así como otras veces lo junta. A Su tiempo, Dios alzará Su mano para hacer volver a Su pueblo de la cautividad. Y entonces, ya no habrá pleitos ni discusiones entre Su pueblo, sino que se unirán unos con otros.
Sobre todo, Dios convocará al remanente de Su pueblo, en el día que nuestro Señor Jesús vuelva por segunda vez. Jesucristo será la bandera que Dios levantará para reunir a los esparcidos, desde los confines de la tierra. Si inclinamos nuestro corazón a Él, experimentaremos el milagro del Éxodo egipcio.
”Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre *Admirable consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
Las tinieblas engendran dolor y confusión, y allí reinan las potestades del maligno. Las tierras de Zabulón y de Neftalí tenían una importancia estratégica, y por eso sufrieron muchas invasiones extranjeras. Galilea pertenecía a Israel, pero era considerada como tierra de los gentiles, pues estaba en tinieblas y no tenía paz por la cultura fornicaria e idólatra que había sido introducida por sus invasores; además, sufrían constantes saqueos de naciones vecinas y la discriminación de sus mismos compatriotas.
Pero el nacimiento de un niño alumbrará las tinieblas. Así como Gedeón venció a los madianitas, el niño salvará a Su pueblo en aflicción. Su nombre es Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno y Príncipe de Paz. Él afirmará Su reino para siempre con Su justicia y juicio. Dicha profecía fue cumplida en el nacimiento de Jesús. Feliz Navidad para todos los lectores de Guajira News. Dios les guarde.
