José Ramiro Celedón Ucros, primer guajiro galardonado en los Premios Silvia Galvis de la UNAB
No todos los días nos despertamos con la noticia de que un director de medios, auténtico de nuestra tierra peninsular, recibe un premio de carácter nacional.
El pasado 27 de agosto en el marco de la Feria del Libro de Bucaramanga (Ulibro 2024) fue escogida una columna de opinión de José Ramiro Celedón Ucros como la mejor del año, por la cual le otorgaron el premio periodístico SILVIA GALVIS en el desarrollo de su 8va edición, ceremonia brindada a los asistentes en el centro de convenciones Neomundo de la ciudad de Bucaramanga.
Este galardón fue otorgado por la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) y su facultad de comunicación social en homenaje a la connotada periodista bumanguesa, formada en la familia que fundó el diario Vanguardia Liberal, un ícono de la libertad de prensa que Silvia siempre defendió en vida.
Nelson Rodolfo Amaya Correa: José Ramiro, cuéntanos un poco más de ti para conocer detalles de tu vida, ¿Quién es JRCU? ¿Cómo la familia ha marcado positivamente tu formación profesional? ¿Qué aspiraciones tiene en la vida?
José Ramiro Celedón Ucros: Soy un Barranquero de 41 años, administrador de empresas egresado de la Universidad del Norte en la ciudad de Barranquilla, con 10 años de experiencia en diferentes áreas del sector público y que se atrevió hace 4 años a incursionar en el gremio empresarial de los medios de comunicación. Mi familia ha sido un referente demasiado propositivo en mi formación no solo profesional sino como persona, crecí en el hogar de una madre cabeza de familia, docente con más de 43 años de servicio en el magisterio, una casa de puertas abiertas para los Barranqueros en general, siempre cuento con orgullo que en mi casa vivíamos dos personas y la hora de tomar los alimentos en la mesa estaban 3 o 4 personas más. Cuando eres niño no te percatas de esos detalles y lo ves como algo natural, luego cuando creces entiendes muchas cosas y adoptas la capacidad de servicio como una característica intrínseca en tu vida cotidiana. Mi familia materna siempre ha tenido un vínculo cercano con la política regional en los últimos 65 años, desde niño vivimos la participación en primera persona de alguno de sus miembros en procesos electorales, hemos tenido alcaldes y concejales de Barrancas, gobernadores, representantes a la cámara por La Guajira y senadores. Estar cerca a ese ámbito desde temprana edad me ha permitido con más naturalidad entender las coyunturas político administrativas. Nelson, mis aspiraciones siempre van a ir ligadas al servicio para con mi tierra, desde que me hice profesional mi decisión fue venirme al territorio, soy un convencido que en La Guajira hay muchas cosas por hacer y que los profesionales debemos estar dispuestos a participar desde el escenario que nos corresponda en la transformación de nuestra sociedad. Necesitamos dignificar nuestra gente.
NRAC: José, ¿Qué concepción tienes de la vida, de los valores y de las virtudes?
JRCU: Nelson, la vida es efímera pero debemos entenderla como una oportunidad única. Estoy convencido en que se puede ser real, si tienes la bendición de tener una familia extensa, se buen familiar; si una de tus cualidades es ser extrovertido, aprovecha para brindar una amistad honesta; ser sincero muchas veces no va relacionado con lo políticamente correcto; la vida misma te va mostrando el poder de la prudencia y como termina siendo una estrategia letal para saber estar y saber hacer.
NRAC: Director, pero ya entrando en materia periodística pónganos en contexto, ¿Desde cuándo ejerces el periodismo con la vocación y dedicación que le pones hoy día?
JRCU: mi estimado luego de las elecciones regionales del 2019 tome la determinación de tener un espacio en el mundo digital para compartir mis opiniones personales con fin de mantener contacto con las comunidades; busque en la ciudad de Barranquilla una empresa especializada en el diseño web de páginas, ellos implementaron una investigación de mercado y me pusieron sobre la mesa la ausencia de portales de opinión especializados en la región caribe. Luego de meditarlo por varias semanas durante el confinamiento del arranque del Covid19, tomé la decisión de armar el grupo inicial de columnistas, planificar las primeras ediciones y en julio del 2020 arrancamos con el magazine. La dinámica de las publicaciones y la aceptación parcial del formato en los primeros 6 meses me mostraron un potencial comercial interesante, una locura para muchos, pero para mí una verdadera oportunidad de negocio y fue así como arranqué formalmente en el gremio de las comunicaciones, asumiendo el reto de darle un cuerpo empresarial a esa oportunidad comunicacional. La pandemia fue paradójicamente un aliado en el crecimiento vertiginoso del equipo de columnistas y en la aceptación del público frente al formato, la virtualidad laboral y el tiempo en casa de los posibles lectores fue una coyuntura ventajosa por las largas jornadas de ocio para comenzar a consumir el contenido. Esta es la historia detrás de la historia con respecto al Grupo Editorial OPM.
NRAC: Sé que a muchos nos gustaría saber intimidades sobre el trabajo realizado en la columna de opinión que fue galardonada, ¿Cuál fue el momento justo en que tomaste la determinación de escribirla? ¿Eras consciente del riesgo de este tipo de publicaciones?
JRCU: Realmente fue un impulso, estoy seguro que como columnista me entiendes jajajaja siempre existen coyunturas de la vida cotidiana que te quitan las telarañas de las manos. Tenía meses de no escribir por estar dedicado exclusivamente a fortalecer el área comercial del Grupo OPM, siempre con el objetivo de encontrar el tan anhelado equilibrio corporativo; pero fueron tantas circunstancias político administrativas durante varios meses consecutivos en el 2023, que llegue a un punto donde la única manera de exteriorizar la indignación era escribiendo mi opinión al respecto. Claro que era consciente de que la publicación iba incomodar a los protagonistas, pero jamás me imagine que tomarían la decisión equivocada de amedrentarme en primera persona. Solo me resta decirte de este tema, que Dios y las autoridades competentes se encarguen; la maquina no para y hay que seguir trabajando.
NRAC: ¿Cómo observas La Guajira y tu querida tierra Barrancas?
JRCU: Debo confesar que como contemporáneo con el gobernador Aguilar conozco de su talente y se de primera mano de sus buenos propósitos político administrativos, hemos tenido tertulias y lo que proyecta para su periodo es interesante, dicho esto, me preocupa el uso equivocado de las vías de hecho por parte de ciertas comunidades que entorpecen el desarrollo industrial del territorio, eso es realmente una problemática social que nos va terminar pasando factura. Es cierto que el departamento debe apuntarle a una diversificación productiva acompañada por una transición industrial programática que nos permita fortalecer a futuro nuestro PIB departamental, pero sin afectar la economía de los hogares guajiros en la actualidad. Ya hablando de mi “Tierra Amable”, a Barrancas la veo sumergida en un dilema político administrativo, el alcalde Berardinelli tiene una dinámica interesante, muy a pesar de no tener el gabinete más experimentado, han comenzado a dar sensaciones positivas con sus iniciativas propias; el dilema es cuando se tropieza con la herencia administrativa del anterior burgomaestre; Dios santo bendito; si no es la contratación estatal con vacíos jurídicos que generan incertidumbre, son las ejecuciones de obras civiles extemporáneas y desfinanciadas; defender ese legado es como aferrarse a un cáncer.