“Había un muchacho, querido por todo el mundo, que con el tiempo demostró lo que iba a ser, grande como sus hermanos como Poncho y Emiliano, pero Dios mandó por él”.
No pude iniciar esta crónica sin que viniera a mi mente este aparte de la canción “El difunto trovador” de Juan Segundo Lagos Mendoza, una sentida elegía para Héctor Zuleta. Esta obra musical fue incluida en el LP “El Zuletazo” que Los Hermanos Zuleta dieron a conocer en el año 1992.
A propósito de un aniversario más de la creación del Departamento de La Guajira, que vio la luz institucional el 28 de diciembre de 1964 y tuvo vigencia a partir del 1º de julio de 1965, vienen a la mente recuerdos significativos para la vida administrativa de nuestra Entidad Territorial.
Gracias a Jairo Romero Ojeda, se institucionalizó la Serenata a La Guajira cada año el 30 de junio, con presentaciones artísticas representativas. En 1981, el pueblo disfrutó de un mano a mano sin precedentes entre Héctor Zuleta con Adanies Díaz “Los Sensacionales” y Ender Alvarado con Toby Murgas “Los Sorprendentes”. Sin embargo, meses después, la violencia acabaría con estas agrupaciones debido a la muerte de tres de sus principales protagonistas.
Cinco intérpretes de música vallenata nacidos en La Guajira han partido de este mundo en la plenitud de su primavera. Martín Maestre falleció en un accidente de tránsito el 1° de agosto de 1979 a los 27 años, al igual que su sobrino Martín Elías, quien murió también a los 27 años en un accidente.
Otro caso que estremeció a Riohacha y a toda La Guajira fue el de Ender Alvarado, víctima de un crimen de Estado. Injustamente ametrallado por un miembro de la fuerza pública, murió el 17 de mayo de 1982 a los 28 años, truncando su prometedora carrera musical.
Ochenta y un días después, la violencia se llevó a Héctor Arturo Zuleta Díaz el 8 de agosto de 1982. Era un talentoso compositor y acordeonero de solo 21 años. Seis meses y un día después, Adanies Díaz murió en un accidente automovilístico el 9 de febrero de 1983 a los 30 años, dejando una marca imborrable en la música vallenata.
Finalmente, Nelson Fuentes, quien murió violentamente a los 27 años el 11 de septiembre de 1988, dejó como legado la canción “El marinero” y “Historia de amor”. Su partida fue el resultado de un trágico accidente en medio de una discusión familiar.
Estas fatales coincidencias resaltan la corta vida y larga ausencia de estos talentosos intérpretes, cuya música sigue viva en el corazón de sus seguidores.