Cada vez que se inicia un nuevo año, albergamos la esperanza de mejorar, el año que termina, sobre todo, cuando padecemos necesidades, insolvencias e impotencia, para resolver problemas, que están presente entre nosotros. La dignidad es precarias, con hambre y acosos, en medio de desigualdades, indiferencias y abusos. Opera el imperio político de corrupción, enriqueciendo ilícitamente, a unos pocos, con prácticas y maniobras inmorales, vulnerando a sus representados- Aprovechan, ostentación de representación y gobierno, para apropiarse derechos colectivos, abandonando a quienes los eligen.
No dependemos de suerte, ni desgracias, que ocurren en vigencias anuales, pasadas y presente, sino del sistema político de gobierno, imperante e impositivo, que predomine, para hacer y deshacer, en beneficio personal, lo que permite calificar la condición del mandatarios, como buena o mala. La democracia, es el gobierno del pueblo, para el pueblo, pero eso no aplica, la doctrina esencial que la caracteriza. Aparentan democracia disfrazada, especulando engaños en campañas electorales. Nos mal gobiernan y repiten, eligiendo y reeligiendo, por debilidad y negocios politiqueros, en el mercadeo clientelista, que empañan y oscurece, la democracia, consintiendo y afianzando verdugos, que los tienen postrados, en miseria y mendicidad.
En el año 2022, tenemos nueva oportunidad de elegir, congresistas, Senado y Cámara de Representante. Lo mismo que presidente de la república. Es la ocasión de reflexión y meditación, para superar, errores y equívocos rutinarios, que nos tienen en la olla, sumido en precipicio. Es hora de sacudirse y resistir, tentaciones de ofertas, así vivan en penuria, relacionadas con negocios de compraventas de electores. Juéguele con la misma moneda, recibiéndole el dinero mal habido que ofrecen y voten, por otro diferente, a manera de castigo. Si no despiertan, tampoco se quejen y sufran callados, por cómplice de los propios males, lejos de esperanzas en bienestar.
Una nación gobernadas por mandatarios consecuentes y responsable, en obligaciones y deberes, generan, estabilidad y confianza, abriendo espacios de oportunidades indiscriminadas, para que participen, no solo, quienes los eligieron, retribuyendo de manera selectivas, por compromisos como ocurre en seudo democracia electoral, sino de manera general e incluyente, en diferentes, programas y proyecciones, planificadas. Ofrecer y facilitar, medios de trabajos públicos y privados, es lo que se requiere, de cualquier representante y mandatario, para aliviar, mitigar y menguar, la pobreza que se padece.
Se comenta y opinan, renovación de miembros del Congreso. Es justo y necesario, en cambio extremo, por corrupción e improductividad, en acciones positiva. La perpetuación de poder, es antidemocrático, cierra oportunidad participativa y envicia. La democracia está secuestradas y asumida, por clanes familiares y carteles mafiosos, que operan en bancadas partidistas, al servicio de la corrupción. Cambiarlo de tajo, no es fácil, porque manejan autoridades, atribuciones y poderes. No hay garantías renovatorias, pero tampoco es imposible, para no intentarlo, de manera voluntaria masiva, haciendo valer derechos. El conformismo pasma, atrofia y arruina. No se desmotiven, actívense, participando y eligiendo, al de su parecer en conciencia. Nunca es tarde, cuando se persevera, con fe, en unidad y calor humano.
En democracia, así sea ínfima o paupérrima, hay chance, de renovación y cambio, si masivamente nos los proponemos, a diferencia de dictaduras, en régimen de tendencias, política-militar, extremas, que limitan, prohíben e irrespetan, libertades naturales y diferencias ideológica, castigando desobediencia, con dictámenes o decretos, absolutos y tiranos. La esperanza del nuevo año, depende de nosotros mismo, no esperen milagros, ni golpes de suerte en juego de azar. Si continuamos con los mismos, en las misma, que esperanza pueden lograr? No coman cuentos de ángeles redentores, ni politiqueros, que nada han hecho, durante periodos de oportunidades, ni van hacer. Ni siquiera le pierdan tiempo escuchándoles, mentiras y falsas, promesas engañosa. No se dejen engatusar, manipular, ni utilizar. Respondan con dignidad, para que respeten la democracia. De lo contrario, tendrán esperanzas fallidas.