Divides y reinará: Gregorio Eljach, próximo Procurador
De la suerte y la muerte, nadie se escapa. En política, divides y reinarás. Conformar la terna para la elección de Procurador General de la República origina tres postulaciones de diferentes instituciones: Corte Suprema de Justicia, Consejo de Estado y la Presidencia. Una vez integrada, se remite al Senado para la debida y respectiva elección en sesiones ordinarias, para luego asumir el cargo durante un periodo de 4 años, contado a partir del 10 de enero del año siguiente a la elección.
La terna queda conformada por Luis Felipe Henao, candidato de la Corte Suprema, Germán Varón Cotrino, postulado por el Consejo de Estado, y, por último, el presidente Gustavo Petro propone al Secretario General del Senado, Gregorio Eljach. Dos candidatos fueron seleccionados por las máximas instituciones judiciales de manera independiente, previa convocatoria de abogados aspirantes. El postulado por el presidente, Eljach, participó en ambas convocatorias, pero no tuvo la suerte de ser escogido. Sin imaginárselo y sin participar en la convocatoria de la Presidencia, fue elegido por Gustavo Petro, y Gregorio Eljach aceptó sin ser militante del partido Pacto Histórico. Luego, se jugará su elección en el Senado, donde goza de contraprestaciones y favores, amalgamados con el clientelismo, jugando de local.
La postulación de Gregorio Eljach por el presidente Gustavo Petro surgió por recomendación de un amigo de Juan Manuel Santos, vinculado al gobierno del cambio, para hacerle frente al director del partido Cambio Radical, que tuvo la suerte de tener a dos de los ternados, con muchas opciones de que uno de ellos fuera elegido Procurador en el Senado, minimizando al candidato propuesto por el Pacto Histórico, sin prever las confrontaciones políticas del presidente con partidos de oposición e independientes, que lo tienen bloqueado.
El presidente, viendo que no tenía fuerza parlamentaria para imponer y sacar adelante uno propio a su favor, se abstuvo de escoger un miembro de su partido para integrar la terna y acogió el susurro al oído, sin reparos ni condicionamientos burocráticos, a diferencia de los que se sumaron a las candidaturas, garantizando los votos partidistas y aguando el triunfo futuro a Germán Vargas Lleras, que con el partido Centro Democrático aseguraban el logro. Petro volteó la arepa para no perder y ser el autor de que Gregorio Eljach logre coronar el cargo, reemplazando a la procuradora Margarita Leonor Cabello Blanco, afiliada política del Centro Democrático.
Los detractores del presidente descalificaron la postulación argumentando que Eljach no es de izquierda, no ha apoyado al presidente y es parte del partido de la “U”, pero no podrán ignorar el registro de un hecho histórico: la postulación del presidente sobre un miembro de un partido diferente, sacrificando el suyo, podría traducirse en un karma, una oportunidad o una bendición.
Según las cuentas de los senadores que se destapan y manifiestan su voto a favor de Gregorio Eljach, estaría sobradamente garantizada la elección frente a sus rivales, con más del 70% de los senadores electores. Algunos opositores del gobierno opinan que la elección de un Procurador propuesto por Gustavo Petro, en una terna formal, indirectamente favorece al presidente para frenar el juicio político de destitución por exceder los topes de la campaña política, estrategia anunciada como “golpe blando” o “golpe de estado” contra el mandatario.
El primero que floreció ofreciendo respaldo, después del partido de la “U”, fue el presidente del Senado, Efraín Cepeda, en nombre del partido Conservador, exigiendo el segundo cargo, viceprocurador, ofreciendo 14 votos. Luego fue apoyado por el director del partido Liberal, César Gaviria, y una parte del partido Verde. El Pacto Histórico, junto con Comunes, indígenas y negritudes, suma 28 votos. ¿Se sumará el Centro Democrático y representantes de Iglesias Cristianas para votar por el candidato postulado por Gustavo Petro? Amanecerá y veremos. Germán Vargas Lleras probablemente sentirá rabia y soberbia al ver perdida la elección del Procurador.
En politiquería, clientelismo y corrupción, 2 x 2 no es igual a 4. La lealtad es efímera y superficial; predominan intereses, conveniencias e hipocresía. Los muertos resucitan después de ahogarse en elecciones populares. No es extraño que ocurran traiciones, trampas y doble moral de quienes se valen de la inocencia, ignorancia, necesidades y buena fe para utilizarlos en su beneficio, exponiendo fechorías e ilicitudes. Cuando caen por acciones y operaciones delictivas, los abandonan, amenazándolos para que guarden silencio. En este mundo que narro y describo, no faltan cambios repentinos, de pasar del odio al amor y viceversa, del amor al odio, por diferencias de gustos e intereses entre quienes dirigen bancadas, carteles y mafias de manejo de poderes, mandatos e instituciones públicas en calidad de autoridad competente. La inseguridad palpable genera desconfianza entre quienes no conciben la mala fe y las malas obras por motivos de oscuros riesgos.
El nuevo Procurador, Gregorio Eljach Pacheco, nació en Fusagasugá. Es hijo de sangre costeña, guajira sanjuanera. Abogado de 65 años, inició su carrera política en el departamento del Cauca, donde cursó la carrera de Derecho. Comenzó en el partido Liberal, apadrinado por el exsenador Aurelio Iragorri Hormaza. Laboró dos décadas en el Senado en diferentes cargos, siendo el último el de secretario general durante 12 años.