DIOS GOBIERNA EL TIEMPO
11. “Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin”. Eclesiastés 3.

Dios es el dueño del tiempo. El Predicador declara: ”todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Ec. 3:1). La palabra Tiempo fue traducido del hebreo ef que se refiere al tiempo especial determinado por Dios. El Predicador menciona catorce tiempos que se contraponen, presentes en la vida cotidiana del hombre (vv. 2-8).
Contempla también un momento que todo hombre quisiera evitar, el tiempo de morir. Todas estas cosas se cumplirán en el tiempo estipulado y determinado por Dios. Los hombres pueden planificar muchas cosas para su futuro, pero nosotros, los creyentes debemos recordar el pasaje bíblico que dice el corazón del hombre se propone un camino, pero Jehová endereza sus pasos (Pr. 16:9).
El hombre no se conforma con algo temporal o relativo. El Predicador declara que Dios ha concedido a los hombres un corazón que anhela lo eterno, y también menciona que el hombre no alcanza a determinar o medir la obra hecha por Dios (Ec. 3:11). Somos seres con limitaciones, incapaces de añadir o quitar elementos a la obra inmensurable de Dios (Ec. 3:14).
Y esta es la razón por la que debemos temer a Dios (v. 14), quien todo lo hizo hermoso en Su tiempo (v. 11). El Predicador nos enseña que no hay para el hombre cosa mejor que alegrarse y hacer bien en su vida, beber y gozar de los beneficios de toda su labor (vv. 12-13). Los creyentes agradecen por los regalos recibidos de Dios y sirven con temor.
El Predicador repite que todo es en vano en la tierra y nos revela cómo librarnos de esta vanidad; lo cual se debe hacer restaurando la eternidad que el Dios Creador puso en el corazón del hombre. Dios le dio al hombre un corazón que anhela la eternidad y lo guía para que pueda gozar de esta para siempre.
Si bien el fiel vive en un mundo con tiempo limitado, llegará a disfrutar de la eternidad que busca por la gracia de Dios. Esta es la razón por la que debemos temer a Dios en todo momento. El Dios Creador, que es eterno, todo lo hizo hermoso y nos guía hacia la eternidad haciendo que lo temamos. Dios nos dio un corazón que anhela la eternidad y hace que todos los momentos de la vida sean hermosos. Dios les guarde.