Por la importancia del tema y el actual momento en que llega el Presidente a gobernar desde Riohacha y anuncia que declarara la emergencia económica y social para La Guajira, vuelvo a publicar este artículo que escribí hace 7 años en Marzo del 2016, en el que recomendaba la declaratoria de ese estado de excepción. Cuantos niños se hubieran salvado si se hubiera tomado antes esta medida?
“La crisis humanitaria que vive La Guajira por culpa de la hambruna que está matando a los niños Wayúu es una dura realidad que nos toca a todos y ante la cual no podemos ser indiferentes.
El abandono histórico del pueblo Wayúu lo coloca en el centro de una problemática económica y social donde sus derechos fundamentales resultan vulnerados por un estado de cosas inconstitucionales que son la verdadera causa del problema. Hay que encontrar una solución rápida y eficaz que impida la muerte de más niños por desnutrición.
Lo hecho hasta ahora por los gobiernos central y departamental no ha sido suficiente para conjurar la crisis humanitaria que sufre el pueblo Wayuu, por eso se necesitan medidas extraordinarias.
El Presidente de la República tiene en sus manos una herramienta legal para actuar rápidamente y salvar la vida de muchos niños Wayúu. Es el artículo 215 de la Constitución Nacional que le permite declarar el estado de emergencia económica cuando sobrevengan hechos que constituyan grave calamidad pública, quedando facultando para dictar los decretos con fuerza de ley necesarios para conjurar la crisis e impedir la extensión de sus efectos.
Acaso alguien duda de que lo que está pasando en La Guajira sea una calamidad pública. Cuantos niños más tendrán que morir antes de que se solucione definitivamente esta crisis humanitaria que afecta al pueblo Wayuu por la violación de sus derechos.
Declarado el estado de emergencia económica y social el Gobierno Nacional podrá rápidamente diseñar y ejecutar un plan urgente de protección especial y atención humanitaria para la población Wayúu en materia de infraestructura de servicios públicos, obras, vías, vivienda social, salud, educación, trabajo, créditos, asesoría y apoyo a proyectos productivos, en fin, todo lo que se necesite para garantizarles plenamente sus derechos. También podrá el Gobierno asignar partidas y apropiar toda clase de recursos económicos, físicos y humanos, y crear las instancias e instituciones que se requieran para proteger a la población más vulnerable.
Todo esto se justifica porque una crisis humanitaria de las proporciones como la que vive el pueblo Wayúu no puede ser conjurada con medidas normales; de esta forma se atiende como corresponde el estado de calamidad pública y se precaven sus efectos hacia el futuro, pero sobre todo y ante todo se protege la existencia misma del pueblo Wayuu y de sus niños.
Por qué no declarar la emergencia económica y social ante esta crisis humanitaria que vive La Guajira que ha cobrado la vida de inocentes criaturas a quienes la sociedad y el Estado les negó el derecho a vivir dignamente, si es para salvar lo más importante que tiene una sociedad como es precisamente la vida de sus niños.
Que no se quede en letra muerta el artículo 44 de la Constitución Nacional que dice: “Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”, para que no muera más un hermano Wayúu.”