El gobierno mediante ley ha reglamentado, operaciones e inversiones, en energía eléctrica, no convencionales, pero hasta hora, nada se ha reglamentado, con lo relativo, a la participación económica, de las entidades territoriales, generadoras de energía, eólica, solar biomasa etc. Blanquearán a La Guajira, omitiendo y negando derecho, si no se dispone, del amparo de una legislación obligante?
La Guajira, es el único territorio en el mundo, que puede generar simultáneamente, energía eléctrica, eólica y solar, durante los 365 días del año. Es un derecho natural, que Dios no concede en bendición, para gozar de explotación y beneficios. Sin embargo, el gobierno nacional, que negocia con inversionista, poco o nada les interesa, que territorios generadores, reciban derechos de regalías, tributos y compensaciones.
No es lógico, que se valoren y protejan, las inversiones y se desconozcan derechos, de lugares, donde se produzca la energía eléctrica alternativa, cuyos combustibles son, el sol y el aire, con variaciones periódicas estacionales. Municipios y departamentos de Colombia, deben constituirse en socios de proyectos, aportando el territorio predilecto, para la generación de energía. En su defecto, pagar una retribución, no inferior a un 20% de ingresos líquidos, facturados en ventas de energías, descontando, gastos de operacionales, en: administración, generación y transporte.
El gobernador de La Guajira, Nemesio Roys Garzón, divulgó un mensaje de gobierno nacional, publicados, por medios de comunicaciones, compartidos en redes sociales, manifestando, la militarización de las redes eléctrica, en la Alta Guajira. Me imagino que acompañado, con un batallón del ESMAD, para que repriman, inconformes rebeldes, que defienden, derecho e intereses de su patria chica. En vez de militarizar La Guajira, porque mejor no conciertan, criterios y opiniones, sobre consultas previas y otro aspecto relevante? Se deben evitar y prevenir problemas, respetando, la autonomía territorial y la soberanía popular. El hecho que Bogotá expida licencias, para “parques” eólicos, solares y redes, de transmisión, no los faculta, para desconocer la autoridad municipal, omitiendo pedir permisos, a las alcaldías a través de oficinas de planeación, solicitando, licencia de construcción y delineamiento, aportando planes de proyectos diseñados y documentos requeridos.
La consulta previa, es el mecanismo apropiado, para el entendimiento de partes, en buena voluntad, el cual debe ser: democrático, serio y transparente, comprometiendo, comunidades, afectadas y beneficiadas, participación de autoridades: secretarios, Personeros, Procurador, Defensor del Pueblo; lo mismo que veedores, fundaciones y asesores. Ignorar procedimientos y protocolos, o acomodarlo, de manera amañadas, actuando de mala fe, con sobornos en maniobras, recolección de firmas y actas, que adolecen de idoneidad, para validar falsos cumplimiento, es precedente reprochable. Peor aún, si sustituyen, las consultas, con militarismo, para pasarse a los mandatarios populares, por el “forro”.
Es preocupante, la pasividad y silencio, de quienes nos representan popularmente, en el Congreso (Cámara), gobernación y alcaldías, en La Guajira. No están al tanto, de lo que pasa, con la transición, de energías alternativa en el departamento, o se hacen el de la vista gorda. Parece que no les interesa, velar por el bienestar, de quienes los eligen. Hay indignación y rechazo, en diversos sectores, sociales y gremiales, por la intención del gobierno nacional, de ubicar un batallón militar, para que cuiden la infraestructura eléctrica, en La Guajira. El ejercito lo están utilizando en negocio de celaduría, a empresas privadas. El gobierno está para atender y defender derechos fundamentales e intereses territoriales, no para vulnerarlo, en el ejercicio de funciones públicas, exponiendo, a reacciones violentas, con consecuencias impredecibles. No se puede solamente, proteger y beneficiar, al inversionista, y reprimir a los inconformes, persiguiéndolo. Se requiere ecuanimidad y nivel equilibrado, para no generar fisuras, que afecten la operación y el servicio. Cerrarse de tajo, a desconocer derechos, al departamento, municipios y resguardos indígena, no será recibido de buen gusto. Es más bien, provocación y desafío.
El gobernador, Nemesio Roys, los represente a la Cámara, Alfredo Deluqe y María Cristina (Tina) Soto, conjuntamente, con los alcaldes del departamento de La Guajira; intervengan, sentando postura unánime, participado en defensa, de nuestros derechos, frente al gobierno nacional, que protege las inversiones eléctricas, en condición de representantes, elegidos de manera popular, que tienen el deber, de corresponder, a necesidades y oportunidades, que le exhorte y requieran, en favor no solo de quienes los eligen, sino del pueblo en general. Silencio, pasividad e indiferencia; traduce: omisión, negativismo e ingratitud, con quienes lo eligen, para representarlo y gobernar.
