1. Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios…
15. Decía: “El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio!”. Marcos 1.
El primer versículo de Marcos describe claramente la esencia del evangelio. Jesús es el Hijo de Dios y el Cristo (Mesías (v. 1).

Jesús es para nosotros buenas nuevas por cuanto todo aquel que cree en El, recibe el perdón de sus pecados y la vida eterna. Juan el Bautista nace seis meses antes que Jesús, y prepara el camino del Señor con el bautismo del arrepentimiento. Como una voz del que clama en el desierto, y vestido de pelo de camello, con un cinto de cuero, predica como Elías. Confiesa humildemente que no es digno de desatar la correa del calzado de quien viene tras él. Todos los que se apartan del pecado, anhelan la misericordia de Dios y se humillan, así tendrán un encuentro con el Hijo de Dios.
Jesús es bautizado por Juan. Cuando sube del agua, se abren los cielos, ya que la Palabra de Jesús proviene del cielo. Además, el Espíritu Santo desciende como paloma. El Espíritu de Dios concederá restauración, sanidad y consuelo a la humanidad, mediante Jesús. Se oye una voz diciendo: ”Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia” (v. 11). Es una señal de aprobación divina del carácter mesiánico de Jesús. Después de esto, Jesús restaura la derrota de Adán venciendo la tentación de Satanás.

Después que Juan es arrestado, Jesús comienza a anunciar el evangelio del reino de Dios, como si fuera una continuación del ministerio de Juan. El mensaje de: ”¡arrepentíos y creed en el evangelio!” (v. 15) es una invitación al reino de Dios.
Dios envió a Juan el Bautista y a Jesús al mundo, a Su debido tiempo. Juan el Bautista preparó el camino del Señor y proclamó el bautismo de arrepentimiento y la venida de Jesús. El arrepentimiento implica confesar el pecado y volverse a Dios. Dios envió a Jesús a la tierra como un sacrificio de reconciliación para la humanidad. Este es el plan de Dios para salvar a Su pueblo elegido.
Para formar parte del pueblo del Reino de Dios es necesario recibir el bautismo del arrepentimiento y creer en el evangelio del reino de Dios. Este es el momento de recibir la gracia de la salvación. Además, quienes recibieron esta gracia deben continuar la vida de los discípulos y proclamar el evangelio.
El fiel debe gozar del reino de Dios a través del arrepentimiento y el perdón de los pecados, y predicar el evangelio de la gracia. Dios les guarde.