Edicion octubre 6, 2024

Comparte

Columnista - Fabio Olea Massa
Columnista – Fabio Olea Massa (Negrindio)

Colombia es una república unitaria donde el poder se ejerce en tres niveles. El primer nivel o central corresponde al Presidente como suprema autoridad administrativa; el segundo nivel o regional a los Gobernadores que gobiernan en los departamentos, y el tercer nivel o local corresponde a los alcaldes que administran las entidades municipales.

El Presidente simboliza la unidad nacional y está obligado a garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos, pero también debe respetar los derechos de las entidades territoriales sin discriminar entre departamentos o municipios para no negarles los derechos que les reconoce la Constitución. Los departamentos y los municipios tienen derecho a participar en las rentas nacionales, y de acuerdo con sus competencias, a recibir los recursos del sistema General de Participaciones para financiar la salud, agua, saneamiento básico y educación, entre otros servicios.

Publicidad

Durante la época en que existieron los Estados Unidos de Colombia, una república federal, el departamento de Antioquia fue el Estado Soberano de Antioquia. Los antioqueños siempre han simpatizado con el modelo de gobierno federalista y han querido separarse de Colombia para formar su Estado independiente. En la década del 70 hubo en ese departamento un fuerte movimiento cívico llamado “Antioquia Federal” para separarse de Colombia y formar el país paisa. El tema vuelve a cobrar relevancia por cuenta de la actitud del presidente Petro de negarle al departamento de Antioquia la renovación minera y los recursos para financiar las autopistas 4G, este hecho ha motivado al expresidente Uribe pedirle a los antioqueños recolectar un billón de pesos para terminar esas obras viales, iniciativa que ha calado bien en la ciudadanía y gremios empresariales.

Antioquia Federal sería un Estado con población superior a 6 millones de habitantes, más extenso que países como Costa Rica, El Salvador y República Dominicana. Tendría un PIB superior al de todos los departamentos del Pacífico y cercano al de países como Paraguay y Bolivia. Antioquia lo tiene todo: tierras fértiles, industrias competitivas, minería, recursos energéticos, producción de café y banano; cuenta con salida al océano Atlántico para tener un puerto y exportar bienes al mundo. Los antioqueños son gente berraca, emprendedores, trabajadores y tienen su identidad propia, una rica cultura y tradiciones que los une como pueblo para hacer de Antioquia un gran país.

Durante la campaña electoral pasada el candidato a gobernador Mauricio Tobón trató el tema y habló de convertir las regiones de Colombia en Estados. Los costeños – se me ocurre – deberíamos aprovechar la coyuntura paisa y adherirnos a esa propuesta reviviendo el viejo anhelo de crear la República del Caribe, ahora más como protesta contra el gobierno central que fue el culpable de que Barranquilla perdiera la sede de los juegos Panamericanos de 2027, al negarse el gobierno de Gustavo Petro (dizque costeño) a cumplir compromisos que Colombia había adquirido para realizar el evento deportivo continental.

Publicidad

Un bloque integrado por el Caribe y Antioquia sería de una gran fortaleza económica para crear un Estado independiente, libres del centralismo económico que nos ha sometido, mantenido atrasados, que se lleva nuestros recursos, nos quitó las regalías y ha privado a los costeños de un desarrollo integral y una mejor calidad de vida.

Si se compara el Estado centralista con el Federal vemos como países que son federalistas como México, Argentina, Brasil y EEUU están más desarrollados que repúblicas unitarias como Colombia, prueba de que el federalismo es mejor sistema de gobierno. Los países federales alcanzan mayor desarrollo gracias a que no tienen que entregar sus riquezas a un Estado central, y tienen autonomía en materia tributaria para administrar sus recursos e invertirlos directamente en la satisfacción de sus necesidades, obras de infraestructura, salud, educación, sin tener que depender de un gobierno central.

Colombia es un país de regiones bien definidas social, geográfica y culturalmente, condiciones naturales para ser Estado federal, o al menos que nuestras regiones geográficas puedan autogestionarse no solo política y administrativamente,  sino con autonomía fiscal y financiera para administrar e invertir sus recursos en lo que cada región considere mejor para su desarrollo.

El centralismo ha sido dañino para las regiones creando desequilibrio económico entre ellas y frenando su progreso, excepto la región central o andina que ha alcanzado el mayor desarrollo en desmedro de las otras regiones, porque recibe la mayor inversión de los recursos que las regiones le trasfieren a la nación. A las regiones que los producen vuelven esos recursos como migajas de las regalías que se lleva el centralismo, lo que no es equitativo.

Desde Antioquia se alza la voz del inconformismo contra el centralismo del Presidente por discriminar a ese departamento y no unir al país.

noticias relacionadas

Consulta Virtual

¿Considera que el turismo es el principal potencial de La Guajira?

ULTIMAS NOTICIAS