Edicion octubre 7, 2024
40 carrotanques llegan a La Guajira para aumentar la cobertura de entrega de agua potable

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Columnista - Fabio Olea Massa
Columnista – Fabio Olea Massa (Negrindio)

Llegaron al Departamento de La Guajira cuarenta carrotanques enviados por el gobierno nacional para suministrar agua potable a las comunidades Wayuu afectadas por la crisis humanitaria. La falta de agua potable es uno de los graves problemas que padece La Guajira y con esta estrategia se busca evitar que mueran más niños por falta de agua.

Al Cesar lo que es del Cesar. Hay que reconocer que este gobierno ha intentado solucionar la crisis, y mediante el Decreto 1085 de 2023 declaró la emergencia económica, social y ecológica en La Guajira, el cual fue posteriormente declarado inexequible por la Corte Constitucional que difirió sus efectos durante un año ante la amenaza del agravamiento de la crisis humanitaria por la menor disponibilidad de agua.

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En el norte de La Guajira el agua falta por obvia razón ya que es un territorio desértico. En el Oeste del departamento – estribaciones de la Sierra Nevada – varios ríos bajan de ella y sus aguas son vertidas al mar Caribe (se pierden). En el sur también abunda el agua, tanta que en San Juan del Cesar se construyó la represa del rio Ranchería, proyecto hidroeléctrico diseñado para generar energía y abastecer de agua a los acueductos del sur del departamento, pero esta obra hoy es un elefante blanco después de 17 años de iniciada su construcción sin entrar en operación.

El agua que abunda en el sur y el Oeste del departamento falta en la zona Norte en donde hay alternativas como: la desalinización del agua de mar, la construcción de jagüeyes o llevar el agua en carrotanques hasta las comunidades. El gobierno opto por esta última solución temporal, cuando lo que se necesita es resolver definitivamente el problema.

Como consuelo diríamos que “peor es nada” y que ante la situación tan grave de la falta de agua sirven los 40 carrotanques para paliar el problema, sí, pero no es la solución definitiva del problema. La solución definitiva seria la construcción de un gran acueducto en la zona Norte que se abastecería con las aguas que vienen de la sierra, que a través de su canalización llegarían a un centro de acopio y de aquí  impulsadas hasta ese gran acueducto; y por otro lado, se transportaría por un gran tubo el agua desde el sur hasta el norte. Esto no es imposible de hacer y lo que falta es la voluntad de hacerlo. El gobierno nacional bien podría hacerlo si quisiera.

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Sin embargo, no parece sensato construir un mega acueducto en el Norte habiendo invertido la Nación miles de millones de dólares en la represa del rio Ranchería. Lo pragmático sería poner en operación dicha obra y así darle agua potable a La Guajira. Nadie niega que el agua es vida y que las muertes de los niños ocurridas están asociadas precisamente a la falta de agua potable, pero si se quiere evitar más muertes la solución debe ser – tiene que ser – definitiva y solo será posible  cuando se logre una cobertura total del servicio de agua potable que permita a los habitantes de La Guajira gozar de una mejor calidad de vida. Al tener agua potable permanente disminuirán las enfermedades de la población infantil y menos niños estarán en riesgo de morir.

Por supuesto siempre será mejor hacer algo que nada, por eso no subestimo el servicio que puedan prestar estos carrotanques, pero ante la magnitud del problema de la falta de agua no deja de ser un “pañito de agua tibia” el hecho de  acudir a esa opción provisional que no será la solución definitiva a la crisis humanitaria que vive el pueblo Wayuu, la cual – hay que recordar – es un conjunto de cosas (estado) inconstitucionales como lo preciso la Corte Constitucional en su Sentencia T- 302 /2017.

Ojala que esos vehículos sean bien administrados para su buen uso y servicio y no sirvan para intereses politiqueros, o incluso, los de algunos líderes de las mismas comunidades que a veces se discriminan entre sí.

Quedará para la historia el Presidente que le solucione definitivamente el problema de agua potable a La Guajira. Deseo que con la llegada de esos carrotanques no muera más un niño en La Guajira por falta de agua, y que la represa del Rio Ranchería que es una necesidad urgente para La Guajira pronto sea una realidad irrigando de agua a todo el Departamento

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