Administraciones locales: se necesita una transformación del servicio de taxis
Los martes días que tengo pico y placa en la ciudad de Santa Marta es un suplicio para mí, pues las rutas de transporte urbano del SETP no satisfacen las necesidades reales de la mayoría de los usuarios, por eso el incremento en el uso de las llamadas “mototaxis”; aumentando el tormento, casi nunca hay disponibilidad del servicio de taxis urbanos, entre 20 minutos y media hora, es el tiempo de espera regularmente. Estas situaciones tienen a miles de Samarios rogando para que se permita el uso de las llamadas plataformas digitales de transporte como una opción para resolver el problema de movilidad ante el pésimo servicio como se denuncia.
Conozco personas que ejercen como taxistas, escuchándoles he comprendido en cuerpo ajeno lo difícil que es vivir de carrera en carrera y movilizar decenas de personas al día, entre distintos puntos de la ciudad en jornadas maratónicas, sacrificando a sus familias, posibilidades de formación técnica y/o profesional e incluso su propia vida. La mayoría de los que ejercen el oficio no son propietarios, por eso les toca muchas veces hacer turnos hasta de 12 horas diarias. Comprendo que son muchos factores los que afectan la prestación del servicio allí podemos enlistar al cansancio, las ocupaciones temporales, el mantenimiento o reparación del vehículo, entre otras; sin embargo, la necesidad e inconformismo de los usuarios del servicio público siguen creciendo. Cabe resaltar que no solo es Santa Marta, situaciones similares se viven en Valledupar y Riohacha, además de la joya de la corona, Bogotá.
Hablando con Manuel Mugno, un sexagenario tomador de tinto y casual interlocutor de temas varios, me dice que en un cuaderno tiene anotadas las placas de los taxis sobre los cuales precisa alguna queja o inconformidad y a su vez registra una escala de ellas, ya que generalmente la problemática es la misma. En ese punto de la conversación me dice – Manja- cierra los ojos y escucha, haz un ejercicio mental confrontando lo que me ha pasado a mí con tu experiencia, te vas a dar cuenta que parece el cuento del gallo capón. -Estoy listo y dispuesto, vamos pa´ esa- Respondí.
Tengo que empezar diciendo que de las más grandes fallas del servicio de taxis es la imposibilidad para conseguir un vehículo en horas pico, al parecer no hay la disponibilidad suficiente para atender la demanda de los usuarios, en estos casos hay que empezar a solicitarlo a la empresa como una hora antes, pero a su vez toca esperar eternidades hasta que le asignen uno y toca así porque los van por la calle no paran. De veras que esto no es nada, ya que la tragedia se agrava en los días de lluvia, en serio pareciera que se evaporan o se los traga la tierra y lo peor que por las noches a la llegada de los buses a la terminal de transportes, no queda ninguno.
Otro episodio que tengo escrito es el de mi hija Mariela quien venía de Cartagena en una buseta de Berlinas y llegaron después de 9:00 p.m. a Santa Marta- relata- Ella se bajó en la estación de taxis en Ocean Mall, se dirigió hasta la puerta del taxi y resulta que cuando ya se iba montar el conductor le dijo que no le podía prestar el servicio pues le convenía más que se subiera un extranjero, mandan cáscara esta gente. Adicionando querido amigo Manjarrés que nunca prenden el taxímetro (cobran lo que quieren); algunos vehículos no están en condiciones óptimas, ni climatizados; nunca tienen cambio (vueltos o vueltas); últimamente se ha denunciado por redes sociales casos en los algunos conductores presuntamente se sobrepasan con comentarios malintencionados contra mujeres y la ñapa, es que lo bajan a uno porque manifiestan su inconformismo respecto al lugar del destino porque que no van a todos los sectores de la ciudad y nadie los puede obligar.
Las anteriores razones son comunes en todas las ciudades que mencioné por ello en respuesta los usuarios reclaman a las autoridades que ante el pésimo servicio que actualmente prestan, se autoricen otras opciones como el que da la virtualidad.
No podemos esconder que la oferta de las aplicaciones virtuales ha permitido diversificar las opciones para resolver los problemas de movilidad a través de plataformas como Uber, Didi, Cabify e In Driver, situación que claramente ha beneficiado a unos y afectado a otros, pero la mayoría de los comentarios de los usuarios es que se movilizan con más puntualidad, seguridad y confianza; al mismo tiempo se evidencia que estas opciones digitales ayudan a solucionar situaciones de desempleo generando ganancias a favor de los conductores y al de sus familias.
Lógicamente respaldo el fortalecimiento del gremio de taxis, pero ellos deben transformar radicalmente la manera en la que se viene prestando el servicio, por eso invito a las Administraciones Locales a acompañar el fomento de una nueva cultura de prestación del servicio público dando facilidades para chatarrizar los antiguos y financiar la adquisición de nuevos vehículos que cumplan los estándares mínimos de limpieza, comodidad y climatización, además de la disposición de una oferta de formación en atención al cliente y el control al cobro de las tarifas; estas situaciones llevarán a generar nuevamente la confianza de los usuarios y a desestimular las solicitudes de servicios por aplicaciones.