De cada 100 transeúntes que pasaron frente a un lavamanos portátil con la llave abierta, solo 10 se atrevieron a cerrarla para no desperdiciar el agua.
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, reitera llamado para el ahorro de agua y energía con el fin de evitar emergencias en la temporada final del fenómeno de El Niño.
Las estaciones de transporte público de Bogotá sirvieron como escenario de un novedoso experimento social que realizó el Ministerio de Ambiente, con el fin de hacer un llamado a la ciudadanía y generar conciencia sobre la necesidad de ahorrar agua en la etapa final del fenómeno de El Niño.
Un lavamanos portátil y ecológico, con la llave abierta regando agua, se utilizó para realizar el ejercicio, en el marco de la campaña nacional ‘El Niño no es un juego – Ahorremos agua y energía’.
Durante un periodo aproximado de tres horas, en dos puntos de la ciudad, se pudo evidenciar que, en promedio, de 100 personas que pasaban frente al lavamanos que tenía la llave abierta, solo 10 de ellas se detuvieron y cerraron la llave y enviaron mensajes de conciencia.
“¿Qué me motivó a cerrar la llave? Toda la problemática que hoy estamos viendo con el fenómeno de El Niño: niveles bajos de embalse, suben precios de energía, suben costos de transformación y, adicional, toda la afectación al medio ambiente… Entonces una acción de manera repetitiva seguramente va a tener buenos resultados en el futuro,” aseguró Andrés Martínez, uno de los ciudadanos que cerró la llave para preservar los recursos.
Llamado a industria y ciudadanía
La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, afirmó que “estas últimas semanas son críticas para lograr la colaboración de ahorro de agua y energía, para que nuestros embalses alcancen a pasar este periodo final del fenómeno de El Niño y nuestras demandas energéticas y de agua se estabilicen y no vayamos a tener una emergencia”.
Indicó que “la temporada de altas temperaturas elevó el consumo de agua y, por eso, cada acción consciente en su familia, en las industrias y empresas nos permitirá evitar emergencias”.
Según el más reciente reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el consumo per cápita por día de agua, en Colombia, es de 1.988 litros.
Una familia colombiana en promedio consume 12.600 litros de agua al mes, aproximadamente unos 400 litros por día, en sus diferentes actividades y teniendo en cuenta alimentación, transporte y vestuario.
Dicho consumo incluye las extracciones para el abastecimiento público del agua, el riego, los procesos industriales, la refrigeración de centrales eléctricas y el agua de minas y drenaje.
Los departamentos con mayor demanda del líquido en el país son Huila (10,5 por ciento), Antioquia (9,9), Santander (7,8), Cundinamarca (7,19) y Córdoba (6,93).
Reducir el tiempo en la ducha, cepillarse con la llave cerrada y optimizar los ciclos de lavado de la ropa son algunas de las acciones que contribuyen al ahorro en el consumo de agua.