Un macabro hallazgo se registró el pasado lunes 20 de noviembre en la vía Cúcuta Pamplona, cuando una persona que transitaba por el lugar se percató de una bolsa sospechosa que yacía a un lado de la carretera. Al acercarse, descubrió con horror que se trataba del cuerpo sin vida de un hombre, que había sido brutalmente asesinado y descuartizado.
Las autoridades llegaron al sitio y realizaron el levantamiento del cadáver, que presentaba múltiples heridas causadas por un arma cortopunzante. Según las primeras investigaciones, el hombre habría sido víctima de un ajuste de cuentas, pues se encontraba en una zona de alto riesgo y conflicto.
La víctima fue identificada como Manuel Teodoro Iguarán González, de 35 años, natural de Riohacha, La Guajira. Según su documento de identidad, residía en el barrio Luis E. Cuéllar de esa ciudad. Sin embargo, se desconoce qué hacía en Cúcuta y cuáles eran sus actividades.
El cuerpo del guajiro fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal en Cúcuta, donde se espera que sus familiares lo reclamen y le den cristiana sepultura. Hasta el momento, nadie ha dado información sobre su paradero o sus posibles enemigos.
Este hecho ha causado conmoción y repudio en la opinión pública, que exige justicia y esclarecimiento de este crimen atroz. ¿Quién o quiénes fueron los responsables de este salvaje asesinato? ¿Qué motivos tenían para acabar con la vida de este hombre? ¿Qué relación tenía el guajiro con Cúcuta? Estas son algunas de las preguntas que se hacen las autoridades y la ciudadanía, que esperan que este caso no quede en la impunidad.
