Después que unos trabajadores trataron de remover un pedregal que se encontraba en la obra que realizaban, unos trabajadores detonaron un tramo y las piedras salieron disparadas causando daños en una vivienda.
Los habitantes del corregimiento Guayacanal, en San Juan del Cesar quedaron asustados al escuchar la explosión, que al mismo tiempo quebró las ramas de algunos árboles.
Se conoció que los autores de esta detonación fueron los obreros contratados para ejecutar los trabajos de instalación del alcantarillado sanitario, quienes dinamitaron una zona de material rocoso.
La onda expansiva se desplazó hasta el corregimiento cercano de El Totumo, donde también quedaron impresionados con la explosión ocurrida.