Fueron sepultadas en el cementerio San Cayetano
Uribia despidió a Yasmín y Paula, dos grandes mujeres: un último adiós marcado por el dolor y la tristeza
Este martes 3 de septiembre, el municipio de Uribia vivió una mañana de profunda tristeza al despedir a dos grandes mujeres, Yasmín Gutiérrez y su hija Paula Gutiérrez, quienes fallecieron en un trágico accidente el pasado sábado.
En una emotiva ceremonia realizada en la iglesia Inmaculada Concepción de Uribia, la comunidad se congregó para rendirles homenaje, mientras el dolor y las lágrimas impregnaban el ambiente.
El alcalde de Uribia, Jaime Luis Buitrago, ofreció un sentido mensaje a los familiares presentes, expresando su profundo pesar por la pérdida de estas mujeres a quienes describió como “valientes, esforzadas y pilares fundamentales de una gran familia que lo acogió”. Con la voz quebrada, el alcalde recordó a Yasmín como una “cómplice” en su gestión, alguien que siempre lo apoyó en sus iniciativas, a quien consideraba como una madre. “Hoy Uribia pierde a dos mujeres que nos dejan un vacío inmenso. Yasmín fue más que una amiga, fue una madre para mí, siempre con una sonrisa, siempre dispuesta a ayudar”, dijo Buitrago en medio de su discurso.
El pueblo de Uribia acompañó a estas dos mujeres en su último adiós, con dolor, llantos y las canciones vallenatas que tanto les gustaban. La despedida continuó en el cementerio municipal, donde el dolor se intensificó con cada palabra, con cada recuerdo compartido.
Es de recordar que, en el mismo accidente en el que fallecieron Yasmín y Paula, también perdieron la vida otras tres personas: el conductor Nixon Freiles Andriolis, la docente Sandra Loaiza y la pequeña Naela Gómez Palacio. La tragedia ocurrió cuando el vehículo en el que se transportaban quedó sumergido en un arroyo, lo que provocó la liberación de monóxido de carbono dentro del carro, resultando en la muerte de los ocupantes.
El pueblo de Uribia no solo despide a dos mujeres queridas, sino también a dos almas que dejaron una huella imborrable en la comunidad. Su partida deja un dolor que se siente en cada rincón del municipio, un luto que tardará en sanar.