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La Universidad de La Guajira Sede Villanueva contribuye al bienestar emocional y al empoderamiento individual y colectivo de las niñas, niños y adolescentes que han sido víctimas del conflicto armado en el municipio, a través de un proyecto de extensión que busca impactar en su calidad de vida y desenvolvimiento en la sociedad.
La iniciativa, liderada por el Voluntariado de la sede y los integrantes de los grupos de investigación Prospectivos, Eureka Educativa y Gicieca, parte de un estudio que realizaron previamente y mediante el cual, identificaron que el conflicto armado en Villanueva, La Guajira, se remonta a la década de los 70, cuando en el país se gestaron movimientos sociales que abogaban por mejoras en las condiciones laborales y por el derecho de la población campesina a una tierra propia.
Cabe anotar que para el año 2015 este municipio contaba con un total de 27.657 habitantes, de los cuales el 40 %, es decir 11.023 personas, han sido reconocidas por el Estado como afectados directos del conflicto armado.
Frente al particular la docente de la institución y líder del proyecto Diana Mendoza Garcés, indicó que “las víctimas aún no se reponen de lo sucedido, siendo los niños y jóvenes en situación de desplazamiento quienes necesitan apoyo institucional e iniciativas desde el territorio, para ayudar a orientar su proyecto de vida y con ello, la soñada reconciliación nacional; sobre todo, por los miembros de las nuevas generaciones que aunque no fueron víctimas directas, si se encuentran en situación de vulnerabilidad y riesgo social caracterizado”.
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También aseguró, que es deber de la universidad contribuir en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población de la región, a través del desarrollo de programas de intervención, lo que hace que el el proyecto de extensión propuesto, sirva para que la Universidad de La Guajira como principal institución de educación superior estatal con presencia en el departamento, aporte al sano desarrollo de miembros de su comunidad.
Así mismo, la investigadora le socializó a la mesa de víctimas la metodología utilizada en el proyecto, y precisó que será apoyada con actividades lúdico-recreativas y formativas por medio de talleres y retos solidarios que buscan fortalecer en el participante su autonomía y toma de decisiones.
Para finalizar la docente comentó que, con el resultado de este trabajo, se pretende ofrecer una guía para la comprensión de la situación diferencial y desproporcionada de riesgo, desprotección y violencias que viven niñas y adolescentes en contextos de vulnerabilidad, así como un referente metodológico para desarrollar procesos de acompañamiento y atención psicosocial específicos que impulsen su empoderamiento y bienestar emocional desde una perspectiva de derechos.
