
Donald Trump se posesionó como presidente número 47 de los Estados Unidos de América y todavía resuena el eco de su discurso inaugural, donde no dejó títere con cabeza y puso sobre la mesa las cartas de su segundo mandato. Trump, que no suele ser diplomático para hablar, le cantó en su cara a Biden los desaciertos de su gobierno que él anularía. Pocas horas después de posesionado, firmó las primeras órdenes ejecutivas, reversando varias decisiones de su antecesor. Trump, fiel a su estilo pragmático para obtener resultados, llamó a su discurso “la revolución del sentido común”. Para él, las cosas volverán a la normalidad en su gobierno.
Ratificó cumplir como presidente sus propuestas de campaña. Hay temas complejos que seguramente llegarán a las Cortes (derechos de minorías, migrantes, nacionalidad) y otros que requerirán de la aprobación del Congreso. No todos se cumplirán en el cuatrienio del gobierno, y habrá que esperar a que concluya su mandato para evaluar los logros de su administración.
El discurso tuvo frases emotivas cargadas de nacionalismo y orgullo americano, como: “en Estados Unidos lo imposible es lo que mejor hacemos”; “vamos a restaurar la promesa de los EEUU”; “vamos a reconstruir el país que tanto amamos”; “seremos un país rico nuevamente”; “somos una nación gloriosa bajo Dios”; “Estados Unidos será respetado nuevamente”. Trump dijo emocionado que en el atentado contra su vida “Dios me salvó para que Estados Unidos sea grande de nuevo”.
Respecto a su política antimigración, el presidente puede impartir órdenes a las autoridades migratorias y al Ejército para impedir el ingreso de migrantes a Estados Unidos y expulsarlos del territorio. La declaratoria nacional de emergencia en la frontera sur tiene ese objetivo, y las autoridades realizarán grandes redadas en las principales ciudades de los Estados Unidos en busca de millares de indocumentados para expulsarlos del país. Es una facultad del presidente que la Constitución de Estados Unidos le concede para controlar el ingreso y permanencia de extranjeros en el territorio de la Unión.

Declarar a “los carteles” de la droga como organizaciones terroristas internacionales fortalecerá las acciones de la DEA en la lucha contra el tráfico de drogas y perseguirá a sus integrantes, capturándolos y llevándolos a juicio ante los tribunales federales. Es una estrategia eficaz de intimidación contra cualquier organización delictiva, incluido el “cartel de los Soles” de Venezuela, organización dedicada al narcotráfico liderada por el presidente Maduro, el General Padrino López, ministro de Defensa, y Diosdado Cabello, quienes tienen causas criminales en Estados Unidos. Se atacarán sus estructuras criminales y se golpearán con éxito sus finanzas.
Reconocer como únicos sexos biológicos al hombre y la mujer, no obstante existir personas que se autodefinen como LGTBIQ+ y han logrado el reconocimiento de sus derechos. Trump quiere acabar con los programas de diversidad, inclusión y equidad (DEI). El gobierno de Trump busca “restaurar la cordura” en Estados Unidos, defender a la mujer del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica en el Gobierno federal.
A partir de potenciar la extracción de petróleo, EEUU se convertirá en un país de fabricación, utilizando el petróleo y gas que posee y sus reservas estratégicas. Los precios bajarán y se reactivará la industria automotriz para producir más vehículos, salvando los empleos de esta industria. “Seremos ricos nuevamente gracias a ese oro líquido que tenemos en nuestro suelo”, dijo Trump, “y vamos a acabar con ese nuevo trato verde. EEUU exportará energía a todo el mundo”.
Para proteger a los trabajadores estadounidenses, se cambiará el sistema de comercio, estableciendo el sistema de ingresos externos para cobrar los aranceles, tarifas e ingresos, para que entre mucho dinero de fuentes extranjeras. En vez de utilizar nuestros impuestos para enriquecer a otros países, EEUU hará tributar a otros países para que enriquezcan a nuestros ciudadanos.
Recuperación del canal de Panamá. Según Trump, el espíritu del tratado ha sido violado por Panamá, que ha tratado mal a los EEUU. A los buques estadounidenses les cobran en exceso, incluyendo las embarcaciones militares. “China está operando el canal de Panamá y EEUU no se lo entregó a China. Los Estados Unidos lo va a retomar”.
Trump no se refirió a la situación de Venezuela. Edmundo González estuvo presente en su posesión, despejando dudas respecto a la posición que pudiera tener Trump, quien lo había reconocido, igual que Biden, como presidente legítimo de Venezuela. Se espera que el gobierno de Trump juegue un papel decisivo para que la democracia retorne a Venezuela y Maduro salga del poder. Maduro no solo es un dictador, sino el jefe del “cartel de los Soles”, una organización terrorista internacional, y EEUU debe presionarlo para que permita la transición democrática o perseguirlo y someterlo a su jurisdicción.
Con Trump, vuelve Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo. Retiró a los EEUU del Acuerdo de París, de la OMS y del pacto de lucha contra el cambio climático. Al escribir esta columna, un juez de Estados Unidos suspendió temporalmente la orden de Trump que ponía fin a la ciudadanía por nacimiento.