En su camino a la alcaldía de Maicao, Miguel Felipe Aragón se sigue posicionando como el Más Fuerte opcionado para ocupar la primera magistratura en el municipio fronterizo, en su recorrido diario por los barrios, corregimientos y comunidades indígenas, siempre causa en los niños y las niñas, un efecto enternecedor, los pequeños lo ven como su alcalde y realizan campaña entre sus padres, amigos y familiares, pidiendo el voto para el “el Ware”.
El fenómeno político Miguel Felipe, atrae la atención de los niños y las niñas que habitan Maicao, los cuales esperan al joven profesional, le cantan, le bailan, lo respaldan con increíbles manifestaciones de afecto y cariño, se aprenden los jingles y le dan su bendición.
Para muchos, los niños y las niñas ven lo que los adultos no pueden y en su franqueza infantil, están convencidos que “Migue” trabajará por un mejor futuro para la infancia, que pondrá en orden la ciudad para recuperar y construir escenarios de juego y recreación para que la niñez pueda disfrutar de manera segura.
“El alcalde de los niños” plantea en su propuesta de gobierno, el Derecho a Jugar, contemplado en diferentes medidas y hace parte de la apuesta para construir una ciudad en la que los niños y las niñas puedan jugar al aire libre en parques, calles y demás, así como también bajo techo, en ludotecas, espacios culturales y públicos, sin desconocer que para ello se requieren factores como la seguridad, la inclusión, accesibilidad, la sostenibilidad y la salud, brindando las mismas oportunidades a niños y niñas de zona urbana y también en la rural.
Miguel Felipe tiene una ambiciosa propuesta de gobierno con la que espera mejorar los espacios de juego, el techado de parques infantiles que permita jugar a los infantes en días lluviosos o de altas temperaturas, habilitar parques para niños y niñas con distintas capacidades, la habilitación de escuelas de arte y garantizar una educación de calidad con inversión en mejoras en la infraestructura, capacitación docente, conectividad, transporte y mejora en las vías.
Honestidad trae honestidad, es la interpretación más clara de los “Miguelitos” y las “Miguelitas” que ven en el joven candidato, su reivindicación, ven su mirada franca, su nobleza y sus palabras que calan en el corazón no solo de los pequeños sino también de los adultos “quiero para los niños y las niñas de Maicao, lo mismo que quiero para mi hija: lo mejor”.
Según los niños y las niñas, el color rojo tiene hoy otra connotación en Maicao, es rojo esperanza, rojo primavera, rojo Miguel Felipe.