Medicina Legal confirmó que los restos humanos hallados en sacos en el corregimiento de Pelechúa, correspondían a tres ciudadanos sucreños que estaban desaparecidos desde finales del mes de abril.
Fueron identificados como Camelo Badel Gómez, Julio Ordóñez y Jaime Monroy, sucreños desaparecidos, quienes viajaron desde Corozal, Sucre hacia el departamento de Magdalena a realizar una diligencia de negocio.
No obstante, en este periplo, decidieron desviarse hacia el sector de Buritaca, en Santa Marta. Desde finales del mes de abril se conoció su desaparición pues sus celulares se encontraban apagados y no había rastro de sus ubicaciones.
Esto generó que sus familiares iniciaran las denuncias sobre su desaparición y solo hasta cuando aparecieron hace quince días los restos de varios cuerpos en sacos abandonados en Pelechúa, Riohacha, fueron alertados.
De manera inmediata, los familiares de los sucreños desaparecidos se trasladaron a Medicina Legal en la ciudad de Barranquilla y allí tras cotejar las pruebas de ADN entre familiares y occisos, se confirmó que eran estos.
Ahora bien, las autoridades del CTI y de la Sijin deberán iniciar las investigaciones en La Guajira pues ya se tiene certeza de la identidad de las tres víctimas de este macabro hallazgo en área rural de Riohacha.
En un consejo de seguridad extraordinario realizado en la ciudad no se confirmó una recompensa por esta masacre, pero ya con las identidades conocidas, se podría habilitar este recurso de las autoridades para que el hecho criminal no quede impune y puedan dar con los responsables.
Los cuerpos de los sucreños fueron trasladados hacia el municipio de Corozal, Sucre, donde se adelantarán las honras fúnebres.
