Después de conocerse el aviso de un informante, las autoridades de Colombia y Estados Unidos encontraron una caleta, que tenía cocaína, fusiles, pistola, revólver, radios de comunicación y balas; en la Alta Guajira.
El operativo fue realizado en coordinación entre la Policía Antinarcóticos, el Departamento Antidrogas de Estados Unidos, DEA; el Grupo de Caballería Blindado Mediano Matamoros y la Sijin.
Los datos fueron preciso y llegaron muy cerca de una comunidad wayuu en Siapana, municipio Uribia, siendo necesario excavar en la tierra para localizar los bultos.
Al abrir los sacos hallaron 405 kilos de clorhidrato de cocaína, 5 fusiles R -15, una pistola, un revólver, 35 proyectiles así: 23 calibre 5,56 y 12 calibre 7,62; 4 radios base y 3 portátiles, además de una antena de largo alcance para vehículo.
Las autoridades están tratando de establecer sí el alijo pertenece al grupo los Curicheros, que están al servicio de los Pachencas en esta parte de la península.
Se conoció que este material fue almacenado de manera subterránea para despistar a las autoridades y después enviarlas por lancha hacia las islas del Caribe.