
La Guajira es un departamento que históricamente ha sido estigmatizado en todo el país por la vinculación de sus dirigentes en actos de corrupción o hechos indebidos, algunas veces ciertas y otras veces falsas, algo que en épocas electorales es el pan de cada día, o el arma de de la oposición para atacar a sus contrincantes.
No tengo vínculos políticos ni personales con la senadora Martha Peralta Epieyú, pero admiro su papel de congresista. El departamento de La Guajira por fin tiene una representante digna, que lleva sus banderas, una representante de la etnia Wayuu que en su trasegar por la cosa pública y al ostentar una curul en el Congreso ha demostrado su talante al defender las reformas sociales planteadas por el gobierno actual.
Recientemente y por invitación de unos amigos, pude escuchar su saludo al público el 02 de Febrero, fecha en que manifesté “veo a Martha como carne de cañón”, debido a su ferrea defensa al presidente de los colombianos en la lucha por la cristalización de las reivindicaciones sociales de las bases populares, y su voz altiva que molesta a quienes ven sus intereses electorales afectados en la próxima contienda electoral;
En ese momento pensaba que iba a estar expuesta a ser blanco de ataques y denuncias por la clase opositora. No me equivoqué, hoy nos confundimos entre las denuncias que presuntamente la vinculan con hechos de corrupción, pero que aún no son confirmadas. Hoy vemos como de manera irresponsable juzgan y señalan sin una sola prueba, ni siquiera una notificación por parte de los entes pertinentes.

Lo cierto es que todos sabemos que esos ataques son amañados y hasta patrocinados por unos cuantos que tuvieron que salir de su estado de confort. Es el momento que como guajiros analicemos la realidad de los señalamientos que se pueden convertir en una persecución política que apunta a desvirtuar su liderazgo y frenar su carrera política.
A título particular veo una mujer capaz, inteligente, de voz enérgica y coherente, una líder natural que representa los intereses del pueblo, la gran masa sin oportunidades. Nunca respondería y mucho menos me convertiría en abogado de los errores que pudiera cometer la congresista o los dirigentes cercanos a ella, pero tampoco al caído caerle.
De manera que invito a mis paisanos a analizar si hoy, Martha Peralta Epieyu, la única mujer wayuu que ha llegado al Senado de la República, es SEÑALADA o PERSEGUIDA? Y sobre eso plasmar opiniones y verdades. Verdades como por ejemplo sus múltiples gestiones a favor del pueblo guajiro: reducción de las tarifas de combustible, Ley que protege al río Ranchería, construcción de un subestación de energía en Uribia y manaure, promoción internacional de las artesanías guajiras, y muchas otras más.