Mal estado en las vías: ¿un problema de no acabar?
Por Karelis Rodríguez González
Una de las grandes problemáticas a las que se enfrentan las principales ciudades y los ciudadanos, es el mal estado de las vías, lo que conduce a que las mismas presenten fracturas y huecos que además de dificultar el tráfico, pueden ocasionar accidentes que en muchas ocasiones terminan en tragedias.
Si bien los materiales con los cuales se construyen las vías cumplen un papel fundamental, el mantenimiento de éstas y aspectos como el tráfico pesado de automotores termina afectando significativamente el estado de las mismas.
Según Heider López, docente del programa de Ingeniería Civil de Areandina sede Valledupar, “los pavimentos suelen degradarse gracias a aspectos tales como la repetición de cargas rodantes (tráfico), de los agentes climáticos y del tiempo, lo cual requiere que permanentemente reciban mantenimientos preventivos y así evitar la falla de la estructura y por consiguiente gastos onerosos”.
Es común que sean las ciudades principales las que tengan un mayor número de vías en estado no óptimo para el flujo vehicular, lo que para el docente López, esto se debe a que en muchas regiones se funde el pavimento y posteriormente es que se realizan las conexiones de agua potable, alcantarillado, fibra óptica y demás, las cuales debilitan la estructura.
“Cuando realizan instalaciones y reparaciones después de pavimentada la vía es muy frecuente que se vean hundimientos en esas reparaciones, los cuales se van incrementando con las épocas de lluvias y el transitar de los vehículos pesados debido, ya que éstos producen la fatiga de las regiones aledañas a este proceso, lo que puede llevar a un colapso de la carretera”, asegura el experto López.
El mal estado de las vías puede llevar a que ocurran accidentes y en algunos casos, algunas partes de los vehículos terminen afectadas. Sin embargo, en muchas ciudades se degrada significativamente el estado de las carreteras al no realizar mantenimiento preventivo, realizar reparaciones sin la calidad técnica y el uso inadecuado del pavimento, es decir, permitir que los vehículos de cargas mayores a las de su diseño circulen por ella, lo que lleva a recortar la vida útil de la misma.
El académico López recomienda que cuando los ciudadanos vean vías en mal estado, se dirijan hasta la supervisión de la obra, la sociedad de ingenieros y/o a las veedurías ciudadanas que están legalmente conformadas para que resuelvan las dudas que se tiene en los procedimientos de reparación de vías.
“Los ciudadanos somos veedores de este tipo de obras, tenemos que velar por el buen estado de las vías, hay diferentes instancias a las que pueden recurrir y manifestar situaciones que pueden llevar a accidentes por el poco mantenimiento de las carreteras, hoy en día, incluso la contraloría, dicta permanentemente cursos de control de veedurías ciudadanas”, asegura López.
De igual manera, sugiere que los ciudadanos tengan conocimientos básicos en torno al mantenimiento de vías para poder ejercer control y veeduría, para ello considera que es importante que sepan las diferencias entre parcheo, bacheo o tapahuecos.
“El parcheo de vías es el proceso de reparación en pequeñas áreas fracturadas de las carpetas de concreto hidráulico o asfáltico; el bacheo por su parte consiste en reparar los hoyos que aparecen en las vías y tapahuecos consiste en rellenar los huecos presentados en las vías con cualquier tipo de material como una solución momentánea mientras se realizan los trabajos de parcheo”, afirma el experto López.
El experto explica que el parcheo tiene una mayor complejidad y aplica una reparación más técnica, el bacheo es el trabajo de mantenimiento de la sola capa de asfalto con productos sellantes como manera preventiva para evitar que las grietas o fisuras tomen dimensiones que se vea afectada la estructura de pavimento. No obstante, menciona que el tapahueco, que es una práctica común, termina siendo una medida que a largo plazo genera una mayor afectación en el terreno.
“El tapa hueco es lo que realizan personas anónimas en los sitios donde aparecen los cráteres que rellenan el hueco con productos como arena o escombro, materiales que no aportan técnicamente nada a la resistencia del asfalto con concreto y por el contrario, producen una afectación a la vía, ya que al momento de hacer la reparación técnica, hay que retirarlos porque contaminan las capas adyacentes de base y/o sub-base”, finaliza el docente López.
Es así, que el académico López recomienda que la ciudadanía vele por el estado de las vías y solicite el mantenimiento a las autoridades correspondientes con el fin de que se realice con el mayor profesionalismo y se eviten daños mayores en las carreteras.