Por Rita Pimienta (Directora)
En nuestra revista es un principio fundamental destacar en nuestras portadas a un guajiro o guajira ejemplar, admirable, inspirador y del cual todos podamos aprender algo significativo.
Esa fue exactamente mi impresión cuando tuve el privilegio de conocer a Luis Eduardo Cuao Lubo. A medida que conversábamos, sentía cómo mi piel se erizaba y mi admiración por él crecía, impulsada por su historia de lucha, perseverancia y superación de obstáculos, aspectos que son un común denominador en todos aquellos que han alcanzado el éxito.
Luis, un empresario de 50 años nacido el 11 de junio de 1973 en Riohacha, es un ejemplo de tenacidad y visión. Es graduado en negocios y administración de empresas por la Universidad de Phoenix, Estados Unidos, donde también obtuvo una especialización en Marketing y un MBA, al conocer su historia concluyo en que ha sido un maestro a la hora de llevar sus conocimientos a la práctica y expandirse a escenarios internacionales.
Completamente cautivada por sus conocimientos y palpando los logros que ha conseguido, quisimos explorar más a fondo su experiencia en el ámbito empresarial.
Luis Eduardo ha extendido su visión desde Estados Unidos hasta Europa y México, siempre guiado por un espíritu emprendedor y una inquietante pasión por la innovación, lo que lo ha llevado a explorar varias líneas de negocios.
Desde sus comienzos en Riohacha junto a sus padres, Luis Cuao y Rosa Lubo, conocidos en la calle tercera con carrera cuarta; y sus años académicos en Barranquilla, hasta su ascenso como empresario internacional, cada etapa de su vida nos deja lecciones valiosas sobre cómo las grandes ambiciones pueden convertirse en realidades palpables.
Por todo lo anterior, abordé al empresario para una entrevista exclusiva, donde nos relata su fascinante y retador viaje desde Riohacha hasta la cima de diversas industrias.
Acompáñeme a descubrir cómo su pasión y capacidad para transformar cada desafío en una oportunidad de negocio han forjado su camino al éxito internacional.
R.P/ ¿Cómo fueron tus comienzos en nuestra amada Riohacha, más exactamente en la calle tercera con carrera 4 y luego en Barranquilla? ¿Qué aprendizajes consideras fundamentales de esa etapa?
L.C/ Pues mira, nací en Riohacha donde tengo mis raíces y fui feliz, pero casi toda mi infancia, adolescencia y juventud la pasé en Barranquilla. Me gradué del colegio Biffi La Salle y ahí fue donde aprendí todas las bases para lo que realmente quería hacer en la vida. Desde pequeño, uno aprende que en Colombia las oportunidades no les sonríen a todos, entonces uno ya desde joven busca cómo asegurarse un futuro sin tantas zozobras, buscando esa estabilidad laboral y financiera.
R.P/ En Colombia no es fácil emprender, ¿cómo enfrentaste esos retos y qué te impulsó a seguir adelante?
L.C/ Bueno, aquí uno se las ve difíciles para crear empresa, es complicado y mantenerse, ni se diga. Muchas veces pensé en dejar todo y seguir el camino que todos siguen: estudiar, graduarse y buscar un empleo decente. Pero algo dentro de mí siempre me impulsaba a seguir adelante, a no apagar las ideas y a luchar por lo que quería. Eso de ser emprendedor creo que es algo con lo que uno nace, y pues, a mí me ha ayudado a alcanzar cada meta en mi vida.
R.P/ Cuéntanos sobre tu experiencia en los Estados Unidos y cómo contrasta con tus inicios en Colombia
L.C/ Cuando me fui a los Estados Unidos, allá pude desplegar y materializar muchas ideas que aquí en Colombia estaban medio estancadas por falta de apoyo o porque la gente no creía mucho en lo nuevo o lo innovador. Actualmente vivo en Tampa con mi esposa y mis dos hijos. Aquí he tenido varias empresas; aunque no todas fueron exitosas, la mayoría me permitió crecer mucho. Ahora puedo decir que mis desarrollos empresariales están en Colombia, México, Estados Unidos y hasta en España. Allá empecé en el sector de la producción de televisión y luego en la iluminación, donde armé una buena empresa de luces LED, con contratos de sumas nada despreciables. También tengo una empresa de envíos, tanto nacionales como internacionales, casilleros y demás.
R.P/ Cuéntanos sobre tu incursión en la industria del tabaco y del tequila en México, ¿cómo comenzó esta aventura?
L.C/ En México, actualmente soy propietario de LC Cigars, que es una industria con un nicho bien especial, quizá pequeño, pero muy fiel. Este gusto por el tabaco no empezó conmigo, pero sí gracias a un amigo con quien tengo una tabacalera hace más de 20 años y empresa que es la distribuidora exclusiva de los tabacos que llegan a los Emiratos Árabes de manera semanal. Y bueno, como el tabaco sí que pide un buen licor, quizá muchos crean que es el whisky, pero no, yo considero que va muy bien con el tequila y con este me lancé, pues considero que va perfecto. Así nació Gallo Azteca, mi marca de tequila, hecho 100% de agave azul y que cuenta con varias presentaciones: Cristalino, Reposado Añejo y Extra Añejo.
Creo que cuando uno emprende en un camino como este, se enamora de su producto. Así me considero, soy muy crítico y objetivo a la hora de verlo, tengo muy en cuenta la opinión de mis personas alrededor, pero le pongo todo el pecho para que este sueño o este hijo siga creciendo, así como nos gusta ver crecer a nuestros hijos, por el camino correcto, saludable, bien portado, asimismo es para mí la empresa de tequila.
R.P/¿Qué desafíos y aprendizajes has encontrado en el mercado europeo, específicamente en España?
L.C/ Chévere que lo preguntes porque España me ha enseñado mucho, especialmente en el área de marketing. Yo soy especialista en eso, pero allá la industria es muy cambiante y compleja. Llevar el marketing de una de las cadenas de trenes más importante del país, ha sido todo un reto, porque lo que funciona en marketing aquí en Latinoamérica no siempre funciona igual en Europa.
Lidero mi equipo de marketing y en realidad he encontrado empleados comprometidos que han sido claves para avanzar y permanecer en esta industria tan peleada como lo es el marketing.
R.P/ Finalmente, ¿qué proyectos tienes en Colombia y cómo ves el futuro de tus empresas?
L.C/ Acá en Colombia manejo una agencia de marketing que se encarga solo de mis productos. Desde aquí manejo todo el diseño, la imagen y la publicidad de LC Cigars, Gallo Azteca Tequila y mis dos restaurantes. Además, tengo el programa de televisión Palante Podcast, el cual se posicionó muy bien en Colombia desde el año ante pasado, lo presenta la exseñorita Colombia Eileen Roca y cuenta con la participación de invitados artistas, deportistas o influencers, cuyo formato nos permite sacarlos de su zona de confort y llevarlos a un plano más cercano a los seguidores.
R.P/ Gracias, Luis por compartir tu historia con nosotros
L.C/ Con mucho gusto, gracias a ustedes por el interés y por la oportunidad de contar mi historia. Espero que sirva para inspirar a más gente a seguir sus sueños y a luchar por lo que quieren.
La historia de Luis Cuao Lubo es un testimonio de perseverancia, innovación y estrategia. A través de esta breve entrevista, espero haberles ofrecido solo un abrebocas de todas las historias detrás de sus logros. Por ejemplo, en un evento en Nueva York, Luis subió a la azotea de un edificio para relajarse y fumar un tabaco. Allí también estaba un hombre árabe, a quien gentilmente le obsequió uno. Este pequeño detalle resultó clave para que el hombre quedara fascinado con el producto y le propusiera a Luis exportar toda su producción a Dubai con un contrato a término de 10 años. Mejor dicho, todo esto y más se revelará en una próxima entrevista para televisión que le haremos a Luis, un hombre admirable quien nos abrió su corazón para contar desde su infancia en Colombia hasta su consolidación como referente en el mundo empresarial, ha demostrado que los límites están solo en nuestra mente.
A través de sus experiencias en diferentes sectores y países, Luis nos ha mostrado que, con determinación y pasión, cualquier sueño es alcanzable. A medida que continúa expandiendo su influencia en el mundo, Luis Cuao no solo inspira a futuros emprendedores, sino que también impulsa un cambio positivo en cada persona que escucha sus charlas de empoderamiento empresarial.
Gracias, Luis, por compartir tu inspiradora historia y por recordarnos que, sin importar de dónde venimos, el mundo está listo para recibir nuestras ideas.