Edicion octubre 8, 2024

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Columnista - Álvaro M. Romero Hurtado
Columnista – Álvaro M. Romero Hurtado

¿Nos representan o se representan?, me atrevo a comenzar este escrito con este cuestionamiento, toda vez que los 17 cabildantes son escogidos por elección popular con el objetivo de co administrar los designios del pueblo o el futuro del mismo, pero acá en Riohacha, pareciera que la suerte de todos y cada uno de nosotros estuviese sometida a una ruleta o a juegos de azar, ya  que estos señores aspiran a un cargo del cual desconocen la labor que deben realizar, una vez escogidos se engrandecen y les fascina que el pueblo les rinda pleitesía, pero a la final, terminan un periodo sin penas, ni gloria. Durante estos 4 años de legislatura, han acompañado a una administración nefasta, que ha sumergido a todo un pueblo en la pobreza, nuestros concejales se convirtieron en comerciantes o mercantilistas de nuestra tranquilidad cuando comenzaron a aprobar los caprichos del alcalde de turno, quien evidentemente cambió la historia pero de unos cuantos, las cirugías, los carros nuevos, las remodelaciones de inmuebles, los viajes, los festivales, el egocentrismo y las reacciones negativas, son solo algunos de los resultados de sus cambios visibles o palpables, pero el pueblo está casi en la indigencia, gracias a estas personas, que cuando las elegimos creemos que van a hacer cumplir el mandato constitucional y que nos van a representar, pero vaya sorpresa, es todo lo contrario. No hace mucho reté en mis redes sociales a los concejales, les propuse hacer debates de control político en contra de empresas como American Lighthing e Interaseo, pero no, a ellos les da miedito ser la voz del pueblo, ellos prefieren golpear pupitres como niños de primaria y a la final simplemente decir que no fue  su culpa, sino de la vaca. Hoy, gracias a nuestros concejales y al mejor estilo de Caracol Televisión pero en plural hay, “Nuevos Ricos, nuevos pobres”, gracias a ese afán desmedido de otorgar facultades, para la concesión del nuevo terminal de transportes, la nueva empresa de acueducto y alcantarillado y el aumento en la sobretasa del combustible, entre otras; por lo anterior es que podemos concluir que estos señores en vez de representarnos, se representan, pero esto no acaba aquí, lo más triste es que muchos escogen ser concejales no por las ganas de sacar un pueblo adelante sino como un estilo de vida, como una fuente de empleo y cómo les queda gustando, deciden tomar la decisión de volver a aspirar, convirtiéndose en un cancer para nuestra sociedad porque nos carcomen poquito a poquito, es aquí donde quiero realizar un par de cuestionamientos a los lectores de este medio tan prestigioso y seguidores de mi columna de opinión, teniendo en cuenta la expresión coloquial que dice “la primera por desconocimiento y la segunda por masoquista”, ¿Ustedes votarían por los mismos concejales?, ¿Creen ustedes que Ríohacha merece su suerte al repetirlos?. Muy probablemente después de que este escrito sea leído por los actuales concejales más de uno deje de saludarme o me recuerde a mi señora madre, pero quiero que sepan que no tengo nada personal en su contra, simplemente como Riohachero me preocupa, lo que a mucho de ustedes no y es el futuro de mi ciudad.

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Nuevamente hago un llamado a toda la población, invocando una alerta naranja, estamos a tiempo, el futuro de nuestra ciudad, está en nuestras manos.

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