En La Guajira nadie tiene nada asegurado y es un territorio sin DIOS ni ley. En los últimos meses se ha incrementado el robo de ganado, asesinato de turistas, la extorsión está a la orden del día, y no se sabe qué pasa con las autoridades. Cada día hay un nuevo hecho de violencia y la corrupción es dueña de la administración pública.
Volvieron a condenar a un exgobernador y, como siempre sucede, ya eso no sorprende a nadie. Acabaron Comfaguajira que le prestaba servicios eficientes a mucha gente, pero estaba podrida por dentro y los administradores hicieron lo necesario para que la Supersubsidio la interviniera y Supersalud ordenara liquidar la EPS. En Corpoguajira se robaron una importante cantidad de plata pero control interno, el revisor fiscal, y ni siquiera el director se dieron cuenta cómo sucedieron los hechos. ¿Alguien cree?
A todo esto, se une las inclemencias de la naturaleza que también ha azotado con fuerza dejando a mucha gente nadando en sus mismas casas, como sucedió en Uribia donde se observó a la comunidad reclamando ayuda al inútil del alcalde que eligieron. Inútil para gobernar y resolver los problemas de la gente, porque ha sido muy útil para ejecutar el presupuesto y para actividades electorales.
Pero como si fuera poco, la presente semana comenzó con el anuncio de la Procuraduría de investigar una cantidad de exfuncionarios por “presuntos” actos de corrupción.
En la lista del órgano de control disciplinario serán investigados un representante a la Cámara de la actual legislatura cuando se desempeñó como secretario de Planeación departamental, por la “presunta” responsabilidad en las deficiencias del proyecto de construcción de pavimento flexible y expansión de las redes de alcantarillado en la comuna 10 de Riohacha, por valor de veintiocho mil millones de pesos. En este caso también fueron vinculados como presuntos responsables a los interventores de la obra.
Por otra parte, están vinculados para establecer “presuntas” responsabilidades disciplinarias, cuando ejercieron como gobernador, Wilbert José Hernández Sierra, John Eduardo Fuentes Medina, Wilson Rojas Vanegas, Nemesio Raúl Roys Garzón y José Jaime Vega Vence, además de los exsecretarios del despacho Alberto Carlos Ariza Cujia y Anglys Carolina Maestre Arias, en la formulación del proyecto y el respectivo contrato por valor ocho mil millones de pesos, cuyo objeto era el clásico concepto que permite hacer cualquier cosa para robarse la plata, porque se refiere a todo y no se hace nada, de implementar estrategias de desarrollo empresarial. En este caso, por ejemplo, una actividad para desarrollar dicho objeto puede ser dictar una conferencia.
En otro expediente se investigan las “presuntas” irregularidades en las que pudieron haber incurrido los exgobernadores Tania María Buitrago, Wilmer González Brito, Wilson Rojas Vanegas y Wilbert Hernández Sierra, además del exsecretario departamental de Salud Jarexon José Arredondo Quintero, por la compra de dieciséis ambulancias medicalizadas en tres mil quinientos millones de pesos. Eso es mucha plata y cualquiera se excita…
En principio, todos son inmaculados y han dicho que no tienen nada que ver con los hechos, se lavan las manos con el antecesor o con el sucesor. Se olvidan de que las responsabilidades son por acción o por omisión.
Sin embargo, algunos, para eludir el enriquecimiento ilícito,a través de terceros han comprado apartamentos en Barranquilla y Bogotá, fincas, estaciones de gasolina, y vehículos de alta gama cuando no tenían ni para montar un ciclotaxi.
Es que los guajiros hemos terminado por normalizar la corrupción, y el escarnio público ya no tiene importancia alguna. Lo de siempre, vamos a esperar sentados los resultados de las investigaciones porque de pie nos vamos a cansar.
Y como la actitud del coronel en la obra del nobel García Márquez: La mujer se desesperó. «Y mientras tanto qué comemos», preguntó, y agarró al coronel por el cuello de franela. Lo sacudió con energía. —Dime, qué comemos.
El coronel necesitó setenta y cinco años —los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto— para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder: —Mierda.
Y como dijo el filósofo de La Junta: Se las dejo ahí...@LColmenaresR