Edicion julio 1, 2025
CUBRIMOS TODA LA GUAJIRA

La Guajira: 60 años, entre logros y frustraciones

LA GUAJIRA: 60 AÑOS, ENTRE LOGROS Y FRUSTRACIONES
Publicidad

Comparte

Columnista - Hernán Baquero Bracho
Columnista – Hernán Baquero Bracho

El próximo primero de julio, La Guajira cumple 60 años de vida administrativa. En estas seis décadas, el departamento ha alcanzado importantes logros en su historia. Uno de los hitos más significativos fue su transformación en un punto clave dentro de la política energética mundial durante el siglo XX, especialmente en la década de los 70, cuando el carbón se convirtió en un recurso fundamental. Este hecho marcó un cambio trascendental en la economía y el desarrollo regional.

Otro logro destacable ha sido la sostenibilidad en el tiempo de la Misión Guajira, que ha mantenido una presencia activa en el territorio, trabajando en favor del desarrollo económico y social de sus habitantes. Asimismo, los triunfos deportivos han sido motivo de orgullo para los guajiros, reflejo del esfuerzo y compromiso de una comunidad que resiste y avanza.

También debe reconocerse la lucha contra la pobreza y la implementación de programas y políticas orientadas a mejorar las condiciones de vida. Estos esfuerzos han contribuido a impulsar avances sociales, aunque los desafíos persisten.

En síntesis, La Guajira ha demostrado su capacidad de adaptación y crecimiento, logrando avances significativos en múltiples áreas.

Sin embargo, los obstáculos no han sido pocos. La falta de infraestructura adecuada, especialmente en educación, salud y servicios básicos, ha frenado muchas aspiraciones. A ello se suman los problemas de corrupción y desigualdad social, que han dificultado un desarrollo equitativo. A pesar de ello, el departamento no ha cesado en su lucha por superarse y construir un futuro más justo y sostenible.

Publicidad

En materia de regalías, durante el año 2024 se financiaron 67 proyectos por un valor total de $350 mil millones; de estos, $296 mil millones provinieron del Sistema General de Regalías (SGR) y los restantes $54 mil millones de otras fuentes. Estas inversiones se dirigieron a diversos sectores estratégicos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los guajiros, fortalecer la infraestructura y dinamizar la economía.

Las regalías, bien administradas, han sido una herramienta clave para financiar proyectos de alto impacto social y económico, y deben seguir siendo un motor para el desarrollo sostenible y la equidad.

Aun así, los retos siguen siendo grandes. Cerca del 61,8 % de la población vive en condiciones de pobreza, lo cual se relaciona con la falta de empleo formal, vivienda digna y servicios básicos. Aunque las cifras muestran una leve mejoría, la situación sigue siendo alarmante.

La infraestructura educativa también es una deuda pendiente. Se necesitan mejoras urgentes: más aulas, laboratorios, conectividad, dotación escolar y condiciones que garanticen una educación digna. La deserción escolar y la baja calidad del sistema educativo siguen siendo temas sensibles.

En el ámbito productivo, La Guajira aún depende de sectores tradicionales. Se requiere una verdadera diversificación económica, con mayores oportunidades en educación superior, innovación y fortalecimiento del sistema financiero. El turismo, por ejemplo, tiene un potencial inmenso, pero necesita inversión, infraestructura y políticas que lo impulsen responsablemente.

La inclusión financiera, el acceso a seguros y el fortalecimiento de la banca local también son esenciales para dinamizar la economía desde abajo.

Jairo Aguilar Deluque, actual gobernador de La Guajira desde enero de 2024, ha asumido el reto con compromiso. Abogado con maestría en Derecho, nacido en Riohacha, es un guajiro orgulloso de su tierra. Antes fue gobernador encargado en dos ocasiones. Llegó al cargo con 195.266 votos y ha enfrentado, como tantos otros líderes locales, ataques judiciales y políticos, algunos de ellos infundados y motivados por ese canibalismo interno que tanto daño nos ha hecho como sociedad. Las demandas que buscaban su suspensión fueron negadas por el Consejo de Estado.

Su gobierno se enfoca en transformar a La Guajira en un territorio más próspero, abordando con seriedad desafíos estructurales como la pobreza, la educación y la diversificación económica. Y a fe que lo está logrando.

El Plan de Desarrollo aprobado por la Asamblea Departamental traza un camino ambicioso para posicionar al departamento a nivel regional y nacional. Su éxito dependerá de la capacidad de ejecución y del seguimiento permanente a cada una de sus metas. Es necesario evaluar constantemente el impacto de las decisiones para garantizar que no se queden en el papel.

Uno de los grandes horizontes para el futuro de La Guajira está en las energías limpias. El departamento tiene todo para liderar en generación eólica, solar y producción de hidrógeno verde. Estas fuentes no solo impulsan la sostenibilidad ambiental, sino que también podrían generar empleo de calidad y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. El potencial está ahí: solo falta voluntad política, visión empresarial y compromiso comunitario.

La producción de carbón, especialmente en Cerrejón, ha sido un eje central del desarrollo regional. Si bien ha aportado empleo y recursos, también ha generado conflictos ambientales y sociales, especialmente con comunidades indígenas. Encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección ambiental es un imperativo.

Con todo este panorama, La Guajira arriba a sus 60 años como departamento con la mirada puesta en un nuevo horizonte. Hoy se abre una ventana de oportunidad para enfrentar los desafíos y convertirlos en plataformas de transformación. El anhelo de superar la pobreza extrema y mejorar la calidad de vida es más fuerte que nunca.

Sus habitantes depositan su confianza en el liderazgo de Jairo Aguilar Deluque, quien representa a una nueva generación comprometida, capaz de gestionar con eficiencia y sin perder la cercanía con su gente. Un gobernador sencillo, noble y ajeno a los egos del poder. Lleva consigo la herencia de honestidad de su padre, el exgobernador Jairo Aguilar Ocando, fallecido recientemente, quien fue su consejero, su guía y su polo a tierra. Su recuerdo lo fortalece, lo conmueve y lo impulsa a dejar huella.

Bienvenida La Guajira a sus 60 años de vida administrativa, no como una meta cumplida, sino como un punto de inflexión: un llamado urgente a hacer realidad el porvenir que por tanto tiempo se le ha negado. Que el paso del tiempo no sea solo un aniversario, sino la oportunidad de corregir el rumbo y sembrar un futuro digno para las generaciones que vienen. La Guajira no puede seguir esperando: llegó la hora de transformar promesas en hechos.

Publicidad

úLTIMAS NOTICIAS

Noticias Más Leídas

Publicidad
Publicidad