La vida terrenal cumple ciclos que debemos aceptar con la voluntad del Dios Creador. Pero es bueno reconocer que existen y han existido seres humanos que cumplen ciclos con grandeza espiritual y dejan legados de honorabilidad, de rectitud moral en todo su recorrido, de padres ejemplares, de amistad por doquier y de familiaridad en todos los sentidos.
Cumpliendo ese ciclo de vida, un villanuevero ejemplar en todas sus manifestaciones cumplió ese ciclo con grandeza como lo es el ingeniero agrónomo Jesualdo Daza Lafaurie conocido cariñosamente como ” Chopo” Daza, partió al mundo celestial el pasado viernes 25 de julio al lado de sus hijos que se fue apagando su alma poco a poco y dejando la tristeza en sus hijos y nietos: María Isabel, Olga, José Luis y Blanca Inés, sus cuatro hijos del alma que lo adoraban con pasión y mucho amor. Un padre ejemplar en su recorrido terrenal. El sábado 26 de julio, lo acompañamos para darle el último adiós en el cementerio central con sus hijos, nietos, sobrinos y cantidad de amigos que cosechó en vida.
Su sobrino Beto Baquero Daza, exalcalde de Villanueva, José Eduardo, Javier y Armando, muy dolidos con la partida de su tío querido, al igual que sus sobrinos que llegaron de Santa Marta: Julio, Álvaro y Luis Miguel Daza Pinedo y sus sobrinas procedentes de Barranquilla: Alicia y Carolina Dávila Daza, junto con su hermano Vicente se les reflejaba la tristeza en sus rostros y no era para menos, “Chopo” Daza fue todo un personaje de Villanueva, era amigo de todos y todos amigos de él. Allí en el cementerio con unas guitarras maravillosas del empresario Alex Sánchez y la voz de Toño Quintero, le dieron la despedida con la música que a él le gustaba como Los Guaduales y sus tres hijas en medio del dolor le cantaban a su papá las canciones que él en vida entonaba y su hijo José Luis, médico de profesión, lloraba inconsolablemente. Sus primos vinieron de Valledupar: Antonio Galo, Juancho, Raulito exalcalde de Codazzi, Iveth Lafaurie y Javier Yamin Daza , recordando muchas anécdotas de ” Chopo” Daza. Luego dedicó su vida a su predio ganadero “La Lucha” de los mejores bien organizado de Villanueva. Este se convirtió en su orgullo y en su actividad diaria de ganadero, que la ejerció de manera magistral.
Jesualdo Daza Lafaurie era ingeniero agrónomo graduado en Honduras. Toda su vida la dedicó laboralmente a la empresa tabacalera Tabaco Rubio, iniciando en Capitanejo, Santander y allá conoció al amor de su vida como lo fue la recordada Cenaida Ardila de Daza y me contaba su hija María Isabel que el mismo día que murió, fue la fecha de su matrimonio. ¿Coincidencias? No, causalidad porque todo en esta vida tiene causa y efecto. Su vida laboral y siempre en Tabaco Rubio la terminó en Matitas, Riohacha con los mejores estándares de calidad y de productividad por ello en su vida laboral lo trasladaban a diferentes regiones de Colombia porque ere eficiente y eficaz en la producción de tabaco en el país.
Jesualdo Daza Lafaurie era sinonimo de honestidad y probidad en el recorrido de su vida terrenal. Sinónimo de nobleza y familiaridad. Sinónimo de humildad, hijo de unos padres adustos y ejemplares como él, don Julio Daza González y doña Trinidad Lafaurie Acosta de Daza. De este gran semillero de honestidad y señorío solo queda Lucila Daza de Baquero.” Chopo” Daza partió del mundo terrenal a sus 90 años dejando un legado de honestidad y decoro. Honesto hasta los tuetanos y mamador de gallo insigne. Nos queda de recuerdo esa risotada que lo caracterizaba. Vuela alto amigo ” Chopo”. En ese cielo celestial te esperan tus seres queridos llenos de alborozo porque el cielo está de fiesta con tu llegada. Ahora eres un ser de luz para bendecir a tus hijos y nietos.
