Inició en San Juan del Cesar, sur de La Guajira las audiencias de Observaciones del Subcaso Costa Caribe ‘#Caso 03’ que investiga ‘falsos positivos’.
Cabe indicar que la primera parte de la audiencia de observaciones, de tres en total, se realizó en Valledupar los pasados 9 y 10 de marzo en Valledupar. En ella las víctimas pudieron dar a conocer sus historias y solicitaron verdad a los comparecientes.
Sin embargo, en San Juan del Cesar, la magistratura de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) escuchará las observaciones de víctimas de los pueblos Wiwa y wayúu. Esta audiencia es la oportunidad para que el país conozca las afectaciones que sufrieron por cuenta del conflicto armado en razón de su pertenencia étnica.
La JEP indicó que la violencia contra las comunidades étnicas no solo afectó a las personas, también tuvo un fuerte impacto en la cosmovisión de los pueblos, en su espiritualidad, en el territorio y su relación con él. Ahora ellas piden, a una sola voz, que haya verdad clara y absoluta.
Asimismo, la magistratura busca esclarecer nuevos hechos victimizantes documentados entre 2004 y 2008 y que se investigan crímenes que comprometerían a integrantes de cuatro unidades de la Décima Brigada.
La investigación recae sobre exintegrantes del Grupo de Caballería Mecanizado No. 2 ‘Cr. Juan José Rondón’ (GMRON), el Batallón de Artillería No. 2 ‘La Popa’ (BAPOP), el Batallón Energético y Vial No. 2 (BAEV2) y la Fuerza de Reacción Divisionaria (FURED).
Los relatos de las víctimas serán claves para determinar la ocurrencia de los asesinatos y desapariciones forzadas, autores y circunstancias en las que se perpetraron los crímenes, esclarecer las motivaciones de sus perpetradores y el contexto en el que se insertaron los ataques.
El espacio en el que se busca darle rostro a las víctimas y a sus reivindicaciones, inició con un acto de armonización por parte del pueblo wiwa y con la presentación del grupo tradicional de gaitas. Con ellos se busca disponer espiritualmente a los asistentes.
La magistrada indígena Belkis Florentina Izquierdo, vicepresidenta de la JEP, y quien también hace parte de la Sala de Reconocimiento, envió un saludo a los asistentes a la audiencia en San Juan del Cesar.
Seguidamente Éderman Uriana del Eirruku Uriana, cacique wayúu del territorio de Mayabangloma, hizo un saludo en su lengua el cual contó con traducción al español.
“El chinchorro es una de las máximas expresiones artísticas de la mujer wayúu. Nacemos y nos acuestan en un chinchorro, crecemos en él y cuando morimos antes de enterrarnos nos acuestan en un chinchorro (…). Es una representación de nuestras vidas”, dijo la autoridad tradicional que hizo la traducción del cacique Ederman Uriana y quien estuvo en representación de la familia wayúu.
El Magistrado Oscar Parra Vera indicó que “resalto la importancia de símbolo, este rol que tiene el chinchorro que acompaña esta mesa de quienes estamos aquí presidiendo esta diligencia. Aquí nos conectamos y hacemos parte de esa cosmovisión. Nos honran nueve víctimas desaparecidas, mujeres y hombres a quienes sus seres queridos extrañan a diario, a quienes no olvidamos y a quienes hacemos presentes. Honramos su búsqueda y su memoria”.
El magistrado Parra señaló que, alrededor de 80 comparecientes, entre los que se cuentan comandantes de batallones, jefes de inteligencia y otros militares de distinto rango estarán conectados vía Teams y escucharán atentamente las observaciones de las víctimas étnicas.
“Estas experiencias nos enseñan que una de las modalidades más importantes de reconocimiento se da en la escucha, permitiendo que las identidades violentadas, sean restablecidas”, expresó el magistrado.
Además, agregó: “que la voz de las victimas retumbe en relación con ese silencio que acompañó esos crímenes”.
