Los restos de un hombre, que fue baleado y desmembrado, fueron encontrados dentro de un costal y en una bolsa negra. Este hallazgo macabro ocurrió cuando los residentes de Juan y Medio, una zona rural de Riohacha, notaron a perros olfateando y rasgando el plástico temprano en la mañana.
Los restos estaban abandonados cerca de las viviendas, sobre el andén de una vía pública. Los vecinos, tras ahuyentar a los animales, descubrieron con horror que se trataba de restos humanos.
Las autoridades fueron inmediatamente notificadas del descubrimiento, acudiendo al lugar el Batallón de Infantería Mecanizado de Cartagena, la Policía Nacional y, posteriormente, la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN). Esta última se encargó de realizar las diligencias de inspección del cadáver y su traslado, bajo escolta del Ejército Nacional, hasta la morgue en la capital del departamento.
Hasta el momento, la identidad del fallecido y el lugar donde fue ultimado permanecen desconocidos. Los residentes de la zona indicaron que nunca antes habían visto a la víctima.