Edicion octubre 16, 2025
CUBRIMOS TODA LA GUAJIRA

Gobernantes mediaticos y gobernantes intrascendentes

Gobernantes mediaticos y gobernantes intrascendentes
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Columnista- Giovannis Rivadeneira Ramirez
Columnista- Giovannis Rivadeneira Ramirez

EXISTEN GOBERNANTES, QUE SON PROTAGONISTAS Y OTROS QUE PASAN INADVERTIDOS EN SU GESTION DE GOBIERNO  

El gobernante de hoy, llámese presidente, gobernador o alcalde de un país, debe ir precedido y revestido de amor, liderazgo humildad, y sensatez; Así mismo, debe constituirse en un líder político, cuya imagen pública y capacidad para influir en la opinión pública, dependen en gran medida de su presencia y manejo social, institucional, político y de los medios de comunicación.

Todo gobernante debe ser mediático, en el contexto actual, su imagen pública se convierte en una herramienta política clave, requiriendo una gestión cuidadosa y estratégica de la apariencia, el lenguaje corporal y el discurso público como buen líder, y se logra con bases en instrumentos que construyen una narrativa favorable para gestionar crisis y moldear la percepción ciudadana sobre su gobierno

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 Un gobernante debe tener la capacidad de responder a situaciones de crisis y resolución de conflictos, de manera rápida, efectiva y asertiva, utilizando medios que controlen la narrativa que propendan por minimizar el daño o la imagen pública, fundamentalmente para establecer una mayor visibilidad y reconocimiento público que debe traducirse en más apoyo popular y legitimidad política

Un buen gobernante debe estar dispuesto y centrado al trabajo, sin miedo a ensuciarse las manos, comprometido con su comunidad, cumplir las promesas de campaña, ser visionario, innovador y abiertos a los cambios, ser proactivo y buen administrador, dar respuesta a los problemas y necesidades del estado, ser coherente en lo que dice y hace, según la biblia, un líder se caracteriza por la humildad, el servicio, la sabiduría, la integridad y la obediencia a Dios. Además, un líder debe ser un ejemplo en su forma de vivir, tratar a los demás y buscar la guía de Dios en todas las cosas. 

La pregunta sobre “gobernantes mediáticos, ocultos inéditos, silenciosos y que son intrascendentes y pasan desapercibidos es compleja y depende de la interpretación del término “ocultos” e “inéditos”. No existen gobernantes oficialmente reconocidos como tales que no hayan sido nombrados o elegidos de acuerdo a la ley. Sin embargo, hay figuras que han ejercido influencia o poder de manera no visible, o que han tenido roles clave en momentos históricos específicos, y que podrían considerarse como “gobernantes ocultos” en cierto sentido, pero su gestión silenciosa institucional trasciende tanto que la opinión pública no ejerce presión social y mantiene callada porque sus resultados de gobierno son efectivos cubriendo necesidades insatisfechas y generando empleo en los distintos sectores sociales.

En este análisis y razonamiento, un gobernante que pasa desapercibido en su gestión de gobierno debería ser como las plantas, especialmente los árboles, que a menudo se consideran como los controladores silenciosos de la Tierra. Aunque no emiten sonidos ni se mueven activamente, su presencia y funciones vitales son fundamentales para la vida en el planeta. Los árboles son esenciales para el equilibrio del ecosistema. Absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, regulando el clima y proporcionando aire limpio para la respiración.

De tal manera que no hay felicidad completa, la idea subyacente es que la vida está llena de altibajos, y la felicidad coexiste con la tristeza, el dolor y otras emociones negativas. Ninguna experiencia humana de felicidad es perfecta o totalmente satisfactoria lo mismo ocurre en la vida administrativa de los distintos gobiernos que direccionan los entes territoriales, la sociedad no asimila, el rechazo y la desaprobación es la real manifestación desde la crítica individual hasta movimientos sociales más amplios.    

Con todas estas consideraciones en mi percepción  , hoy por hoy, es todo lo contrario, un gobernante oculto silencioso y desapercibido, se destaca es por su inoperancia por su ausencia de gobernabilidad, su falta de orden y de dirección inestabilidad administrativa, criterios objetivos, falta de inversión, ineficiencia en la gestión pública que afectan la calidad de servicios esenciales, como la salud, educación, inseguridad, falta de oportunidades que obliga al despoblamiento urbano y rural y la migración que desencadenan polarización social, generando tensiones sociales y conflictos  por sus actos de manejo oscuros, hechos de corrupción y  favoritismo político     

En términos concretos todo gobernante en medio de sus compromisos y responsabilidad de liderazgo y de visión para gobernar a una región contiene principios éticos y morales y utiliza estrategias viables que conducen a desarrollar una gestión proactiva y convincente confluyendo en la transparencia y comunicación con el pueblo, en la empatía y conexión con la gente, en la participación ciudadana, en la rendición de cuenta, en la integridad y ética, en el desarrollo sostenible, en la evaluación continua y mejora, y por último en la formación y capacitación de sus colaboradores.

Estos aspectos generan confianza y equidad social y fortalecen la imagen institucional, social y política de un mandatario, su actuación sabia y de justicia, robustecen y ayudan a crecer rápidamente y, a gozar positivamente en la opinión pública, en medio de la inmediatez, protagonismo, discrecionalidad, intrascendencia y popularidad.

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