DIOS GUÍA A SU PUEBLO
4. “Sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac”. Génesis 24.
La vejez de Abraham está llena de bendiciones. Una tarea pendiente es hallar esposa para Isaac. Por eso, encomienda a un criado de su casa, la tarea de buscar cónyuge para Isaac. El criado es alguien de confianza, que gobierna todos bienes de Abraham. Los parámetros para escoger a la esposa de Isaac son: no tomarás mujer de los cananeos e irás a mi tierra y a mi parentela.
Isaac no podía casarse con mujer cananea porque lo desviaría de Dios para servir a dioses ajenos. Abraham envía a su criado lejos, a la casa de su parentela, para que su familia pueda guardar la pureza de la fe. Debemos tener principios firmes que nos ayuden a guardar la fe y a no hacer concesiones con el mundo.
Abraham tiene presente el llamamiento de Dios en todo el proceso de búsqueda de una esposa para Isaac. El criado le pregunta que hará si la mujer no quiere venir con él, y Abraham le dice dos veces: no lleves allá a mi hijo (Gn. 24: 6,8).
Si Isaac volviese a la tierra de Abraham, estaría regresando al lugar de donde Dios los llamó. Después de advertir al criado de no hacer vano el llamado de Dios, Abraham recuerda al criado la promesa de que les será dada la tierra de Canaán. Si la mujer no quiere venir con él, el criado quedará libre del juramento con Abraham, pero de ninguna manera Isaac podrá ir a aquella tierra. Tener fe significa guardar los principios con firmeza y determinación.
Dios decide todo lo que sucederá en la vida y en el hogar de Abraham. El pacto entre Abraham y su criado tiene la misión de que todos los hijos y la familia de Abraham continuarán transmitiendo la fe de generación en generación como el pueblo sagrado de Dios. De esta forma, Abraham confiaba que Dios, quien va delante de nuestras vidas, prepararía a una esposa para Isaac. Del mismo modo, nosotros que somos los descendientes espirituales de Abraham, debemos buscar la voluntad del Señor como hizo él para tomar decisiones importantes.
Además, debemos dejar todas las decisiones y los planes importantes por completo en Él. Entonces, Él obrará yendo delante de nuestros caminos y nos dará la gracia para protegernos del mal camino. Dios guía a Su pueblo. Dios guía al pueblo que eligió. Dios les guarde.
