Después que las tropas del Grupo de Caballería Blindada Matamoros encontrara una granada de mortero, el Ejército Nacional procedió a destruirla de manera controlada.
La munición hallada es calibre 60 milímetros, utilizada para causar destrozos alrededor de 300 metros en el punto de impacto y tiene un alcance de disparo de 1.050 metros.
Por esta razón, fue alertada la unidad de Explosivos y Desminado, grupo Exde, quienes maniobraron evitando la activación y fue llevada a un lugar seguro donde la hicieron explotar.
La granada de mortero estaba recostada a la raíz de un árbol, que se encontraba cerca de las torres de interconexión eléctrica, por la vereda Yaruna, en el corregimiento Carraipía, en el municipio Maicao.
Se conoció que la Sección de Inteligencia del Grupo Matamoros inició las investigaciones para establecer cómo llegó este artefacto explosivo a la zona y si planeaban utilizarla para alguna acción terrorista.