Apenas tiene 21 años, pero ya comienza a brillar con fuerza propia en los escenarios gastronómicos más exigentes. Camila Freyle Bonivento, egresada de la reconocida Escuela Gato Dumas en Barranquilla y fundadora del emprendimiento Antonia’s Patisserie, está marcando un camino admirable en el mundo de la cocina, combinando técnica, pasión y una visión fresca que la distingue en cada plato.

Camila es hija de la reconocida event planner Tivisay Bonivento, una profesional de alto nivel que ha sido testigo directa de la evolución de su hija. Sin embargo, más allá de los vínculos familiares, su talento ha logrado destacarse por mérito propio, conquistando a críticos, comensales y expertos del sector, que ya la consideran una promesa firme de la gastronomía en La Guajira y el país.

“Estoy feliz, emocionada y a la vez nostálgica por mi hija, por lo que está logrando, porque es lo que desea cualquier madre, pero yo nunca lo pedí y Dios me premió. Mi hija se me creció y la veo de lejos, la veo grande. A su edad, a su método, con una madurez, no se le arruga a nada”, expresó Tivysay Bonivento en conversación con Guajira News, visiblemente conmovida por el reciente desempeño de Camila en un evento de alto nivel realizado en Riohacha este sábado 5 de julio.

La joven chef asumió la pastelería y toda la cena de una boda organizada por la empresa de su madre, un reto que no solo superó, sino que dejó a los asistentes gratamente sorprendidos por la calidad y presentación de cada detalle. “Escuchar a todo el mundo decir lo delicioso de todo solo me hizo llorar toda la noche.”, afirmó la planner de quien ya muchos se refieren como la nueva promesa de la gastronomía de Colombia, y que sale de La Guajira directamente.

Desde sus 16 años, Camila comenzó a vender postres de manera empírica, movida por una pasión genuina por la cocina. Con el tiempo, decidió profesionalizarse, especializándose en pastelería y cocina integral. Hoy, su emprendimiento Antonia’s Patisserie no solo ofrece postres, sino experiencias completas, donde la puesta en escena, la decoración, la estética y el sabor se unen en un concepto integral de alto impacto sensorial.

“Al inicio de este emprendimiento nos proyectamos no solo a hacer postres. Sino a vender experiencias a través de las diferentes creaciones, con los montajes que diseñamos, porque no solo hacemos mesas de dulces, hacemos escenarios. Y ahora también estoy incursionando en el catering para eventos, y todo lo he asumido con mucho profesionalismo y compromiso”, expresó la chef Camila Freyle.

El futuro de Camila ya contempla nuevos horizontes. Tiene previsto perfeccionar su inglés e iniciar un entrenamiento en cocina internacional fuera del país, con el objetivo de seguir creciendo y llevar su talento a nuevos escenarios.

Su historia es un claro ejemplo del auge de una nueva generación de chefs colombianos, y también el poder transformador de la pasión, el esfuerzo y la autenticidad. En una tierra como La Guajira, donde la cultura y la tradición son ingredientes esenciales, Camila Freyle Bonivento se perfila como una embajadora culinaria que sabrá representar con orgullo a su región, al país y a su generación.
