Como Gregorio Poveda, un total de 300 recicladores recibieron kit de protección personal y capacitaciones, por parte de la Alcaldía de Riohacha.
En el marco de la celebración del Día Mundial de la Educación Ambiental, Gregorio Poveda, un reciclador del Distrito de Riohacha, fue uno de los 300 beneficiados con la entrega de kits de protección personal, una iniciativa clave del alcalde Genaro Redondo Choles para dignificar el trabajo de quienes diariamente contribuyen al cuidado del medio ambiente, a través de esta gran labor de separar y aprovechar los residuos.

Esta apuesta forma parte del Plan Integral de Gestión de Residuos Sólidos (PGIRS) del distrito, cuyo objetivo es articular esfuerzos para una ciudad más limpia y comprometida con el medio ambiente; así mismo va enfocada a seguir fortaleciendo la estrategia bandera de la administración distrital ‘Riohacha Sin Basuras’.
Gregorio lleva años recorriendo las calles de Riohacha, recolectando materiales reciclables y dando una segunda vida a lo que muchos consideran desechos. Sin embargo, hasta ahora, él sentía que su trabajo pasaba desapercibido. “Por primera vez, yo me siento bien, siento que todos los recicladores se van a sentir bien con este uniforme y la gente nos va a respetar más. Este kit no solo me da herramientas para protegerme, sino que me demuestra que mi labor importa”, compartió emocionado.

El programa benefició a dos Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento (ECA): Corprecam y Recicladores Unidos, con 150 recicladores capacitados y equipados en cada una. Cada uno de ellos recibió un completo kit de elementos de protección personal, que incluye un overol de tela, cachucha, botas industriales de seguridad, tapabocas, guantes de vaqueta, lentes de seguridad y protectores auditivos.
Además de la entrega de insumos, el proyecto incluyó una fuerte apuesta por la educación ambiental y la sensibilización. Se desarrollaron talleres participativos y campañas de información que alcanzaron a 717 sectores comerciales, residenciales y rurales, fortaleciendo el conocimiento sobre la correcta gestión y aprovechamiento de residuos sólidos. En las zonas rurales, como Matitas y Tomarrazón, más de 50 usuarios participaron en jornadas de capacitación, lo que permitió ampliar el impacto del programa.

El compromiso con un ‘Riohacha Sin Basuras’ se hizo evidente también a través de los acuerdos de voluntad establecidos con comerciantes, quienes se comprometieron a entregar residuos aprovechables a las ECA. Este esfuerzo colectivo se tradujo en la recolección de 136 kilogramos de residuos sólidos aprovechables durante las campañas de sensibilización.
“Más allá de los insumos, este es un mensaje de respeto hacia su trabajo. Ahora pueden realizar sus labores de forma más segura y con más confianza, sabiendo que son parte importante de un cambio que beneficia a todos”, afirmó el alcalde de Riohacha.

Iniciativas como esta no solo contribuyen al cuidado del medio ambiente, sino que también transforman vidas. Dignificar la labor de recicladores como Gregorio es un paso crucial para construir una ciudad más consciente y comprometida con su futuro.
