Abraham David Negrette, nacido en el paradisíaco corregimiento de Palomino, tierra multicultural, arte, turismo, playas, brisa y mar. A sus dos años de edad, le apasiona el vallenato, la guacharaca y el acordeón. Es amoroso, tierno y generoso con sus padres. Su rostro angelical, mantiene una sonrisa entre triste pero a la vez picara, propia de su edad.
Vive la música y la cultura desde el vientre
Su madre Mónica Carolina Alandete de Negrete, afirma que “desde que estaba en la barriga, pensaba que iba ser un niño muy imperativo, me daba pataditas con fuerza en mi vientre, casi siempre lo hacia a la misma hora”, hasta que se percataron, que eso sucedía cuando su papá el ‘pambe’ Adalberto, tocaba el acordeón, el evento era repetitivo y casi de una manera sincrónica; cuando se entonaban las notas del acordeón se movía a veces lento y otras más fuerte, al ritmo de la música, como si tocara el teclado del acordeón, entonando notas musicales. Entendieron que las melodías le gustaban.
Cuando Abraham Nace
Cuando el niño Abraham nace, su padre Adalberto, le colocaba música en el celular al lado de donde dormía y al son de una buena música y el sonido de las notas de un acordeón dormitaba plácidamente. Su desarrollo y actitudes han sido diferentes a las de un niño de su edad. No le gustan los programas de muñequitos, ni en el celular ni en la televisión, atípicamente se pone ‘bravo’, sus juguetes no son carros, son instrumentos musicales, caja, guacharaca y acordeón, con los cuales juega apasionadamente. Le gusta como se despliega el fuelle y tocar los botones para escuchar las melodías.
Aporte cultural generacional
David, es el niño ‘asistente’ más joven que tiene el programa ValorArte en la disciplina de acordeón, está atento a los entrenamientos, movimientos y la colocación de los dedos, muy pendiente a todo lo que hace su padre para replicar y colocarle su sello personal. Para el arte no hay límite de edad ni condiciones, solo abrir los corazones para expresar los saberes. Un legado cultural generacional que fortalece la cultura en la región.
Cabe resaltar que Adaberto, el ‘Pambe’ padre de Abraham David, es Gestor Cultural e instructor de música del programa ValorArte.
Para sus padres Adalberto y Monica, afirman que: “Abraham tiene un Don con la música, nos sentimos muy orgullosos de su talento, nos llena el alma”. Agradecen a Marlon Amaya Mejía, alcalde municipal y a la doctora Viviana Patricia Brito Castro, secretaria de Educación, Cultura, Recreación y Deporte, por el gran aporte y la huella que están dejando en los niños, niñas, jóvenes, adolescentes y adultos mayores de Dibulla, sus corregimientos y veredas con el programa Valorarte; a través del cual se está construyen oportunidades, sueños y tejido social.