En el camino de las letras se fueron asomando lágrimas cuando en Valledupar exactamente a las 11: 45 de la mañana del martes 14 de mayo de 2024, se conoció la noticia de la muerte de Elvira Antonia Maestre Hinojosa, la mamá más famosa del mundo vallenato, quien había nacido el 20 de abril de 1937.
Esa misma a la que su hijo Diomedes Díaz Maestre, la exaltó en sus cantos, versos y dichos hasta añorar ser propietario del mar, para dárselo con toi’ y pescao.Qué manera maravillosa de amar a una madre que lo entregó todo por sus hijos.
‘Mamá Vila’, al lado de su eterno compañero Rafael María Díaz, logró superar la pobreza con muchossacrificios, y más cuando su hijo mayor le apostó a ser compositor y cantante, logrando ser el dueño absoluto de la más grande fanaticada, sin olvidar a la mujer que lo engendró en su vientre.
En ese recuentro familiar ella supo cuando su hijo a los 17 años le apostó al amor con Bertha Rosario Mejía Acosta, teniendo su primera hija, en la que le hizo un homenaje. Sin pensarlo mucho la bautizó como Rosa Elvira, “es la mayor de esta familia tan bonita”, como lo dijo en la canción ‘Entre placer y penas’.
La alegría para Elvira Antonia Maestre, fue grande al tener en el trono de sus brazos a su primera nieta. Era el mejor regalo que le daba Dios y su hijo “Diome”, como siempre lo llamó. Sobre hecho en cierta ocasión ‘Mama Vila’ anotó. “A todos mis nietos los amo muchoporque hacen parte de mi vida, pero nunca olvido aquel momento cuando Dios trajo al mundo a Rosa Elvira”.
La primera nieta
En medio del suceso de la muerte de ‘Mama Vila’, Rosa Elvira Díaz Mejía, accedió a hablar de su abuela.“Mi mamá me contó que ella se emocionó con mi nacimiento. Era su primera nieta y vino a conocerme. Me cargó, me besó y más cuando se enteró que mi papá había escogido darme el nombre de Rosa Elvira. Todo sucedió en el pueblo de La Junta, La Guajira”.
Las lágrimas se pasearon por sus mejillas atrapándolas de inmediato con un pañuelo, y continuó. “Ella para sus hijos, nietos y bisnietos fue lo máximo porque nos adoraba. Todos tuvimos detalles bellos con ‘Mamá Vila’, siendo ahora muy triste despedirla y no volverla a ver sentada en su casa sonriendo cada vez que la visitábamos. La recordaré más porque tengo una hija, quien cuenta con nueve años y lleva el nombre de Rosa Elvira”.
Sin parar contó sobre aquellos años de dificultades.“En Carrizal mi abuelo Rafael María, trabajaba en las labores agrícolas y mi abuela hacía mochilas de fiquelogrando ganar para el sustento de sus 10 hijos. Por su parte mi papá cuidaba fincas, compraba café, vendía chivos y carbón”.
El adiós con una oración
Desde que ‘Mamá Vila’ cerró sus ojos para siempre no ha dejado de escucharse la canción, ‘Gracias por quererla’, donde Diomedes Díaz relata con el corazón en la mano. “Hoy en día se me antoja de cantarle a mi mamá, y elogiar ese vientre que fecundó a su hijo”.
A renglón seguido en ese canto se escucha. “Toditos mis amigos también viven orgullosos, de tener una madre tan buena como usted, y me he puesto a pensar que el que la tenga muerta, sentirá mucha tristeza cuando escuche esta canción. Y si se pone a llorar récele una oración”…
Una oración para ‘Mamá Vila’, la Virgen del Carmen morena de Diomedes Díaz, como en una ocasión la llamó. Sí, la misma que en Carrizal, jurisdicción de La Junta, La Guajira, rodeada de montañas, tunas, cardones, magueyes y árboles frondosos, trajo al mundo a ‘El Cacique de La Junta’, a las siete de la noche del domingo 26 de mayo, día de San Felipe de Nerí y Santa Mariana de Jesús, en luna nueva, año 1957, según indica el famoso almanaque Bristol.
Cientos de anécdotas
Con el luto cerrado, lágrimas abundantes y la tristeza que no escampa, aparecieron cantidades de anécdotas alrededor de ‘Mama Vila’, la mujer colmada de años que supo meterse en el corazón de los seguidores de Diomedes Díaz.
Es así como el estadígrafo de la música vallenata Wilfredo de Jesús Rosales Ortega, señaló. “En el año 1988 en el Club de Leones de Sincé, Sucre, Diomedes Díaz se presentó con Juancho Rois. En algún momento dijo que hasta los niños iban a ver a Diomedes Díaz. Se refería a Jesús Aguas, quien tenía cargado a su hijo. Entonces señaló, que aquel niño sería un artista y lo juraba por la vieja Elvira, o sea su mamá”.
Volviendo al relato, subrayó. “Se cumplió la profecía de Diomedes Díaz, porque hoy Jesús Rafael Aguas, hijo, a quien tenía cargado su papá hace 36 años, es un guitarrista que ha integrado agrupaciones como ‘Los Muchachos’ e Iván Ovalle, entre otras. Yo estaba en ese espectáculo musical”.
Por su parte Jaime Pérez Parodi, eterno presentadorde Diomedes Díaz, quien marcó un estilo en esa agrupación, resaltó lo siguiente. “Cuando falleció Diomedes, su hijo Rafael Santos llevó hasta la casa de ‘Mamá Vila’ a un médico, una enfermera y hasta una bala de oxígeno, porque no sabía su reacción al darle la noticia. Cuál no sería la sorpresa que ella con todala calma del caso, manifestó. “Ya sabía que había muerto “Diome”, porque una madre presiente donde está y lo que le pasa a su hijo”.
Al final a Jaime Pérez Parodi lo sacudió la nostalgia al narrar cuando en cierta ocasión visitó a ‘Mama Vila’, a quien conoció en 1970 en La Junta, La Guajira. Ella le dijo que al frente de su casa en el barrio San Joaquín había parado un carro, y tenía puesto un casete con alguna presentación en caseta de Diomedes Díaz. “Jaime, cuando escucho su voz me enguayabo porque nadie presentó mejor a mi hijo como usted. Usted también lo hizo grande”…
El adiós a ‘Mama Vila’ se sigue repitiendo en todos los rincones del país vallenato y como la imaginación vuela, se presiente el recibimiento de Diomedes Díaz, claro con un verso. “El cielo de fiesta está, ya la vieja Elvira llega, se despide de la tierra, y aquí la voy a esperá, con Martín, Moisés y mi papá, pa’ gozá la vida eterna”…