Las cifras de desnutrición aguda en menores de 5 años en el departamento son alarmantes. Los últimos datos indican que existen 684 casos, de los cuales 280 (40,9%) están hospitalizados.
Así lo informó la Superintendencia nacional de Salud en un informe emitido el día de ayer miércoles 17 de mayo.
“De acuerdo con las mismas cifras, 25 niños menores de cinco años murieron por desnutrición aguda (21 casos confirmados y 4 en estudio), 12 de ellos en Uribia, 5 en Maicao, 4 en Manaure, 3 en Riohacha y 1 en Dibulla. Las muertes afectan principalmente a la población indígena (42,6%) y mirando por áreas, la rural dispersa tiene la mayor cantidad de casos (37,04%)”, sostuvo la entidad.
Además, informó que “los mayores casos se registran en niños mayores de 1 año (490), seguido por los de niños menores de seis meses (83). En total, la desnutrición aguda moderada afecta a 419 pequeños y la severa, a 265. La mayor cantidad de casos se da en Uribia, con 226; seguido por Riohacha (162), Manaure (133) y Maicao (122)”.
Por ello, afirmó la Supersalud, que ya iniciaron indagaciones a EPS en el departamento.
“Por EPS responsable en el régimen subsidiado, el número de casos los encabeza Anas Wayuu, con 230, seguido por Dusakawi (132), Cajacopi (72), EPS Familiar (60) y AIC (51)”, aseveró la Supersalud.
Por otra, corroboró la Superintendencia que habrá atención especial a la Plan de Intervención Colectiva (PIC) en el territorio peninsular.
“Una de las funciones tanto de la Gobernación como de la Secretaría de Salud es hacer seguimiento a los actores de intervienen en el aseguramiento y prestación de servicios para comprobar que se ajusten a los lineamientos para el manejo de la desnutrición aguda, pero no lo han hecho. Otra obligación es la contratación del Plan de Salud Pública de Intervenciones Colectivas (PIC), que tiene que ver directamente con la promoción de la salud y la gestión del riesgo, labor que no efectúan de manera oportuna. Tampoco tienen un plan de asistencia técnica a los municipios del departamento, ni el talento humano necesario para ejecutar sus acciones de gestión en salud pública”, aseveró.
Finalmente, la asociación Shipia Wayuu dijo en sus redes sociales que “los mayores responsables de las muertes de niños wayuu son las EPS-I. Las denuncias están, pero los entes de vigilancia y control hacen oídos sordos frente a la tragedia humanitaria que viven los wayuu”.