El representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Scott Campbell, junto con delegados de las embajadas de Países Bajos, Canadá, Alemania, Noruega y la Unión Europea, expusieron a la Defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, su preocupación frente a la crítica situación de derechos humanos en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Según la ONU, se han identificado posibles casos de trata de personas, violencia basada en género contra niñas y mujeres indígenas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como la presencia de municiones sin explotar y artefactos explosivos improvisados.

También se reportan desplazamientos, confinamientos, homicidios y extorsiones.

Las afectaciones se concentran en los departamentos de Cesar, Magdalena y La Guajira, impactando de manera especial a los pueblos indígenas Arhuacos, Kankuamos, Koguis y Wiwas.

La ONU advirtió que estas situaciones generan un grave deterioro de las condiciones de vida y seguridad de las comunidades rurales y urbanas de la región.
