Niña wayuu de 14 meses permanece hospitalizada en estado delicado por desnutrición y afecciones gastrointestinales.
El Movimiento Indígena Nación Wayuu alerta sobre el delicado estado de salud de Azzlee Yaireth Uriana Apushana, una niña de apenas 14 meses perteneciente a la comunidad Shuruipa, ubicada en jurisdicción del Distrito Turístico y Cultural de Riohacha.
La menor fue ingresada el pasado 15 de julio en horas de la mañana a la Clínica Clinivida y, debido a la gravedad de su estado, fue trasladada posteriormente a la Clínica CEDES, donde permanece hospitalizada en estado crítico.
Azzlee hacía parte de un programa de primera infancia desarrollado bajo un piloto liderado por la Asociación de Autoridades Tradicionales Alaulayu Apüshi. Sin embargo, según el testimonio de su madre, Eulalia Apushana, y la agente educativa a cargo, no han recibido ningún tipo de acompañamiento por parte de la organización responsable, pese a que la menor presentaba desde hace semanas síntomas relacionados con desnutrición severa y afecciones gastrointestinales.

La situación fue detectada gracias al seguimiento territorial de la ONG Nación Wayuu, que, con apoyo de la comunidad y los padres, gestionó de manera urgente su traslado y atención médica en la capital del departamento.
“Este caso refleja la grave desatención que sufren nuestras niñas y niños en los territorios. Desde Nación Wayuu hacemos un llamado urgente a las entidades responsables para que garanticen una atención integral, oportuna y con enfoque diferencial para la infancia indígena”, expresó José Silva Duarte, director de la ONG.
El Movimiento Indígena Nación Wayuu manifestó su profunda preocupación por la continuidad de casos similares en distintas comunidades, donde la desnutrición infantil sigue creciendo en silencio. Pese a la presencia de programas oficiales como los del ICBF, la cobertura resulta insuficiente frente a la magnitud de esta emergencia humanitaria.
Nación Wayuu exige a las entidades competentes una intervención inmediata para salvaguardar la vida de Azzlee y prevenir nuevos casos, recordando que la niñez indígena requiere acciones reales, articuladas y con compromiso sostenido.