El 6 de diciembre de 1980 en la voz de Diomedes Díaz, y el acordeón de Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza, comenzó a escucharse la canción más preferida en esta temporada
Regresa nuevamente el mes de diciembre con el inolvidable ‘Mensaje de Navidad’ con sus arbolitos, pesebres, luces, regalos y palabras alentadoras. A la par aparecen canciones con esa temática, siendo el compositor Rosendo Romero Ospino el más laureado. “Unos dicen, que buena las navidades, es la época más linda de los años, pero hay otros que no quieren acordarse, de la fiesta de año nuevo y aguinaldo”.
La inspiración le llegó a ‘El poeta de Villanueva’, en el momento preciso, no teniendo ningún escape porque su memoria estaba ocupada con los diversos recuerdos, dando las facilidades para que se convirtiera en canción.
El mencionado tema le marcó su corazón para toda la vida, aprovechando el viento a su favor porque las añoranzas las tenía cerrando y abriendo los ojos, para encontrarse de frente con la fiesta más linda del año donde los tiempos de Dios son perfectos.
Rosendo Romero, es de los pocos compositores que no saca azúcar del fondo del mar, tampoco eleva una cometa sin hilo y menos pesca en río revuelto, sino que se encarga de recrear su pensamiento con la dulzura de la vida, a estar en línea directa con el corazón sensible y fijar su vista en aquel ayer que le respira cerca.
El registro del calendario con su numeración perfecta indica que hace 43 años nació y se grabó la canción ‘Mensaje de Navidad’, la misma que no ha dejado de sonar en la voz de Diomedes Díaz y el acordeón de Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza.
Así lo señaló el compositor. “Tenía la idea y en base a esta fiesta nació la canción que para esta época suena por todas partes. Es el recuerdo perenne que nos reúne a todos alrededor de un arbolito y un pesebre”. No había que darle más espacio al silencio para ponerlo a contar el relato que le agrada porque es un especial mensaje cantado.
Al sumar los años se sorprendió. ¿“Dios santo, hace 43 años está sonando la canción?, que compuse en una casa del barrio Los Alpes de Barranquilla, logrando unir la alegría con la tristeza, esa que se siente en esta memorable fecha”.
Siguió meditando al evocar aquellos momentos. Se emociona contando en detalle la historia pegada a su piel que lo convirtió con el paso del tiempo en ‘El cantor de las Navidades’, haciendo posible que todos se identificaran y cantaran esta obra que es un himno en el tiempo de pesebres, villancicos, aguinaldos y de integración familiar.
Más adelante volvió a tomar el rumbo de la charla. “Esta obra me ha concedido un gran reconocimiento. Me siento satisfecho por el cariño que me expresan, más en este tiempo que la cantó y la escuchó por distintos medios, y ahora en los celulares”.
Exactamente, el seis de diciembre de 1980, la canción ‘Mensaje de Navidad’ comenzó a sonar, siendo motivo de alegrías y nostalgias que se calcan de inmediato en el pensamiento de todos.
El protagonista
De repente hizo un inusitado regreso al comienzo de su relato señalando que el protagonista de esa canción fue su tío Luis Ramón Ospino Campo, quien se quedaba allá en la Serranía del Perijá, lleno de tristeza y acompañado de la soledad. A él le mandó directamente ese mensaje de cariño, que se extendió por el mundo vallenato, siendo el mejor regalo para el alma.
No paró de contar los hechos de esas navidades que vivió al lado de los suyos. “Antes la Navidad era algo sublime y muy esperada. Tenía magia, los niños y niñas eran felices con regalos sencillos, pero cambió el modo de vivir porque el progreso y la tecnología abarcaron todo. Definitivamente, ahora la Navidad es un pretexto comercial y lo espiritual poco pesa”.
La canción ‘Mensaje de Navidad’, le saca lágrimas al maestro Rosendo Romero al acordarse de las vicisitudes que vivieron sus padres Escolástico Romero Rivera y Ana Antonia Ospino Campo, ‘La Nuñe’, para sacar adelante a su familia. Ahora, en su hogar no se cansa de darle oficio al recuerdo, permear las tristezas, darle un bocado dulce a los dolores y perfumar las alegrías.
Este villanuevero nacido en el barrio El Cafetal, el campesino quien durante 19 años estuvo metido en la Serranía del Perijá, todo lo sustenta al entregar un mensaje sincero, agradable, espiritual y lleno de nostalgia con visos de alegría.
Enseguida narró una anécdota alrededor de la canción. “Una joven religiosa se me acercó en la calle para decirme que Jesucristo era quien se había quedado solo en los cerros. Esa apreciación me gustó, pero la anécdota del que se quedó allá es completamente distinta, pero esa conclusión es válida porque Jesucristo murió en un cerro y resucitó en otra parte”.
En el recorrido por su historia musical Rosendo Romero, meditaba y de inmediato anotaba. “La canción mía es ‘Mensaje de Navidad’, por la temática del nacimiento de Jesús y por todo lo que ha significado en mi vida”. Sin detenerse seguía exponiendo detalles y al indagarle con cuál frase se quedaba, en vez de una escogió tres.
1.- “El tiempo que se fue no vale nada. Que mueran los recuerdos que nos duelen”.
2.- “Si la gente usa oro y nada más, preocupada por el lujo y la apariencia, olvidando el dinero celestial que se gana compartiendo con nobleza”.
3.-”Y el que llora y sufre las penas, que se olvide del año viejo, si tiene un corazón sincero verá en el firmamento las estrellas”.
Al momento de la despedida y cuando se había traspasado la barrera de la terraza de su casa en el barrio El Cerrito de Valledupar, el maestro Rosendo Romero, hizo una petición. “Por favor periodista, no me vaya a hacer llorar con la crónica”.
Difícil, porque las lágrimas han sido desahogo de las tristezas, las muestras de las emociones, y más en este tiempo señalado por el silencio de los adioses que hacen parte de las eternas navidades. Ay, Diomedes. Ay, ‘Colacho’…