Graves denuncias de corrupción y amenazas en La Guajira.
La Guajira vuelve a ser epicentro de una grave denuncia que enciende las alarmas sobre la corrupción en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y la vulnerabilidad de los líderes sociales que la cuestionan.
En las últimas horas se conoció que Claudio Epieyu Henríquez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Shiruria (Manaure), periodista y defensor de derechos humanos, fue objeto de amenazas de muerte por parte de grupos armados ilegales.

El mensaje intimidante no solo pone en riesgo su vida, sino que también expone lo que él califica como un entramado de corrupción en la ejecución del PAE en comunidades indígenas de Manaure. Según la denuncia, recursos destinados a la alimentación de los niños estarían siendo desviados a través de contratos amañados con operadores locales, mientras cientos de menores padecen hambre y desnutrición.
Un caso señalado corresponde a la Institución Educativa San Lorenzo de Shiruria, donde —de acuerdo con la denuncia— existiría una disputa por el control de los recursos. En el documento se mencionan directamente a la coordinadora Tatiana Gómez Redondo y a la autoridad tradicional Jorge Gómez Arpushana, señalados como piezas claves en la repartición de los dineros del PAE.

El líder social advierte que estos manejos irregulares afectan gravemente a los niños wayuu, privándolos de la alimentación que constitucionalmente les corresponde. “Los grupos armados ilegales se sienten dueños del dinero del mismo gobierno”, señala la denuncia, generando alarma en la región.
Ante esta situación, se hace un llamado urgente a la Fiscalía General de la Nación, la Policía y demás autoridades competentes para que investiguen tanto las amenazas como la presunta red de corrupción que estaría afectando la ejecución del programa.
La comunidad teme que, de no actuar de manera inmediata, los líderes sociales de La Guajira continúen siendo blanco de intimidaciones y ataques, mientras los niños siguen siendo los más perjudicados por la falta de control y la impunidad.