Un Sueño Hecho Realidad:
La Primera Cancha Donada por la Fundación Luis Díaz en Barrancas
Con gran emoción y esperanza, Barrancas, un pequeño pero vibrante municipio del sur de La Guajira, fue testigo de un acontecimiento que marcará un antes y un después en su historia deportiva. La Fundación del futbolista Luis Díaz, liderada por su primo Joser Brito Díaz, dio un paso más en su compromiso con la comunidad, inaugurando la primera cancha deportiva donada por esta fundación, en colaboración con Gatorade.
Esta nueva infraestructura está ubicada en la vía que conecta a Barrancas con el corregimiento de Guayacal, y su construcción fue posible gracias al esfuerzo conjunto de la fundación y el apoyo de la reconocida marca deportiva antes mencionada. Más que una simple cancha, este espacio es un símbolo de unión, de esperanza y de sueños compartidos por todos los que, a través del deporte, buscan un futuro mejor.
El acto inaugural fue un momento de profunda emoción, donde también se vivieron encuentros deportivos. Delegados de Gatorade, miembros de la fundación, periodistas, jugadores y entrenadores de la región se dieron cita para ser testigos de un proyecto que va más allá de una simple obra física, esto representa un sueño hecho realidad por la familia Díaz Marulanda. En la inauguración también estuvo presente la señora Silenis Marulanda, quien asistió en representación de su hijo y su esposo, Luis Manuel Díaz, en este sueño que, poco a poco, va tomando forma.
Este es solo el inicio de un ambicioso proyecto que promete transformar la vida de muchas personas en Barrancas. La nueva cancha es solo la primera de tres que estarán construidas en este lugar, y junto a ellas, se incluirán un gimnasio, una piscina, un comedor y varias zonas recreativas. Todo pensado para brindar a los jóvenes, niños y a toda la comunidad un espacio digno donde puedan desarrollar sus habilidades, hacer deporte, pero sobre todo, soñar en grande.
Luis Díaz, quien con esfuerzo y dedicación ha logrado llegar lejos en el fútbol internacional, tiene un sueño claro: ofrecer a los jóvenes de su tierra natal las mismas oportunidades que él tuvo. Esta obra, además de ser un legado tangible de su éxito, es un acto de generosidad y amor por su comunidad, un recordatorio de que el deporte puede ser el puente hacia grandes logros.
Barrancas se llena de esperanza, y con este proyecto, el futbolista Luis Díaz no solo ha dejado una huella en el campo de fútbol, sino también en los corazones de todos los barranqueños. Este es solo el comienzo de una gran historia, una historia que seguirá escribiéndose con el esfuerzo de todos, pero especialmente con la pasión y el corazón de quienes creen en el poder transformador del deporte.
